El celanovés Juan Carlos Cabano, más conocido como Juankar, es bajo y una de las voces de Boikot, el grupo madrileño que mañana, viernes, se presenta como cabeza de cartel de la primera jornada del Ourenrock.
¿Qué vamos a escuchar en el concierto de mañana?
Vamos a hacer un repertorio con los temas más clásicos de Boikot de estos últimos 15 años, en los cuales se van a incorporar las últimas canciones, en las que ya participa Julio Maloa, integrante de La Raíz, que se ha unido a Boikot este verano. Hemos adaptado algunos temas clásicos nuestros al estilo de Julio Maloa y también algún tema que ya viene cantando él. Un concierto clásico de Boikot pero con un tinte diferente.
Vuestros temas se caracterizan por tener un cierto componente social y político en las letras.
Nuestro compromiso es más bien social y humanista, en el sentido de que no tratamos de orientar a nadie. Lo que sí decimos es que uno puede divertirse bailando mientras piensa. Es siempre un mensaje del lado más solidario y humano al lado más reivindicativo en cuanto a reclamar cuestiones como la pena de muerte, la libertad de expresión... Creo que abarcamos un abanico muy amplio de mensajes de carácter social.
¿Son tiempos complicados para la libertad de expresión?
En los últimos años hemos visto un retroceso y cómo desde algunos estamentos han apuntado claramente a artistas por su mensaje. No son pocos los que se han visto enjuiciados de alguna manera por su tipo de mensaje. Nosotros creemos que es un claro retroceso a los derechos de la libertad de expresión y, como tal, lo reclamamos. Hace unos 10 años ya nos hicimos eco de esto con una canción que se llama "Stop censura" que hoy está más viva que nunca.
¿Cómo ha evolucionado el panorama musical desde vuestros inicios en el mundo del espectáculo?
En el caso de Boikot siempre nos hemos caracterizado por no quedarnos estancados en un mismo estilo, sino que hemos ido incorporando instrumentos y bebiendo de diferentes fuentes musicales, tanto de folk, como de rock, punk o ska. Nos hemos ido cuestionando en cada trabajo. En cuanto al medio, vemos que la gente joven tiene mucho más dónde escoger y vemos que picotea de un montón de estilos diferentes, no se quedan encorsetados en uno solo. Incluso vemos que en festivales aparece todo más mezclado. Para nosotros eso es positivo.
¿Qué hay de Celanova en Boikot?
Pues que uno de sus integrantes es hijo de la parroquia. Es mi caso y siempre que tengo oportunidad me desplazo porque tengo ahí a toda la familia. Me gusta mucho por todo el encanto de todos los pueblos que hay alrededor. Este año disfruté de mi primer Raigame y la verdad es que aluciné. Disfruto también de todos los bares y tabernas de la villa y de todas las rutas verdes que tiene, tan desconocidas e interesantes. Algunas aún las estoy descubriendo.
¿Por dónde pasa el futuro de Boikot?
Como siempre, está por escribir. No nos cerramos a nada y todo es posible, en el sentido en que seguimos trabajando. Nuestra fórmula de trabajo hace tiempo que dejó de ser de disco por año, sino de ir publicando canciones a través de un contenido audiovisual hasta tener un compilado de canciones que se publican en formato disco. Lo más próximo es una canción con corte feminista que va a dar que hablar. Cuenta con colaboraciones muy interesantes de artistas femeninas de otros estilos. Muy pronto la podréis descubrir, ya la tenemos grabada y, como tarde, después del verano la lanzaremos.
