INSTALACIONES DEPORTIVAS

La grada de San Rosendo gana en seguridad tras su reforma

photo_camera La grada verá mejorada su estructura y también su comodidad, con el cierre de las aperturas superiores.

El coste de pequeñas obras de acondicionamiento en el campo de fútbol ronda los 60.000 euros 

La grada del campo de fútbol municipal de San Rosendo, en Celanova, está siendo objeto estos días de los trabajos de remodelación necesarios para consolidar su estructura. "Con esta intervención queda garantizada la seguridad de la grada", subrayaba el concejal de Urbanismo, Máximo Losada, que esta misma semana visitaba hasta las instalaciones para ver el avance de las obras presupuestadas en 42.000 euros.

Hace tiempo que los usuarios de las instalaciones habían cuestionado el estado de la grada en la zona de los vestuarios, el bar y la oficina. También el grupo municipal del BNG, alertado por los responsables del club, plantearon hace un año y medio esta cuestión en el pleno de la Corporación, alertando de la amenaza de ruina de las instalaciones, con grietas donde entraba una mano y desperfectos las ventanas.

El problema, sobre el que el grupo de gobierno aseguró estar trabajando, se solventará ahora con unas obras que pretenden independizar el sostenimiento de la cubierta existente sobre el pasillo de los vestuarios y parte de la oficina y el bar, a través de la construcción de una nueva estructura portante formada por pilares metálicos sobre zapatas de hormigón armado, integrada en el diseño actual del edificio. Para llevar a cabo la ejecución de los trabajos se requerirá la demolición de algunos cerramientos, pavimentos y soleras, así como el desmontaje de la carpintería metálica y el falso techo "que una vez finalice la obra, se repondrán", matizaba Losada.


Accesos y taquilla


Paralelamente a esta intervención, se ha habilitado una partida municipal de 3.500 euros para cubrir la parte lateral y trasera del graderío "y evitar así que se cuele la lluvia y el aire", describía el edil de Urbanismo. Asimismo, el propio regidor de la localidad confirmaba una tercera actuación, pendiente de presupuestar, que afectaría a los accesos al campo de fútbol. "Queremos adecuar a rampla de acceso para convertela na entrada principal ao recinto. As taquillas e a porta de acceso actual están nunha zona difícil, cunhas escaleiras empinadas e irregulares", describía el alcalde José Luis Ferro.

El que ya está listo para que ruede el balón es el césped de hierba natural. Como todos los años coincidiendo con el parón liguero, el grupo de gobierno lleva a cabo labores propias del mantenimiento por un importe de 7.000 euros. "Este año se ha llevado a cabo, a mayores, la reposición del tepes y un tratamiento específico donde estaba blando porque no drenaba bien", añadía Losada Méndez, quien cifró la intervención en 5.000 euros.

En total, pendientes de presupuestar la obra de la rampa, la reforma y puesta a punto de las instalaciones municipales han costado este verano 57.500 euros.

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