El Concello construirá un vaso decantador para reducir los trihalometanos
El Concello de A Merca recibía ayer la autorización de la Consellería de Sanidade para restablecer el servicio municipal de abastecimiento, cuyo uso alimenticio estaba prohibido desde el pasado 14 de junio por la alta presencia de trihalometanos (compuestos químicos que se generan durante el proceso de potabilización) en el agua. La decisión permitirá volver a la normalidad a más de 2.000 vecinos y veraneantes que, en estos 43 días, han tenido que tirar del agua embotellada, las traídas y pozos privados.
Desde el grupo de gobierno municipal que preside Manuel Velo confirmaban que Sanidade les ratificó con fecha de ayer la mejora de la calidad del agua que, según sus propias analíticas, ya llevarían 20 días con los trihalometanos por debajo de los parámetros permitidos por ley.
Bonificación del recibo
Una vez restablecida la normalidad, el Concello de A Merca procederá a la bonificación del recibo en el periodo comprendido entre el 14 de junio y el 26 de julio. Asimismo, ayer mismo recibían la memoria del proyecto para la construcción de un vaso decantador que realice una limpieza previa de las aguas captadas en el río Arnoia, antes de entrara en la estación de tratamiento de agua potable (ETAP) de Rubillós.
La infraestructura, que se construirá en un anexo al edificio actual, requiere de una inversión de 132.000 euros y se prevé que salga a licitación en las próximas semanas. El proceso, explicaban los responsables municipales, consistirá en la creación de dos vasos donde el agua procedente del Arnoia se someterá a un proceso químico para solidificar la materia orgánica "cogiendo peso y quedando en el suelo de ese primer vaso decantador", explicaba el concejal José Manuel Taín, quien señaló que así "el agua pasará medio limpia al segundo vaso y, de ahí a los filtros de la ETAP".
