El instrumento, que data del siglo XVIII, protagoniza la novena edición del ciclo de conciertos escolares
Una puesta a punto para que siga sonando. Es lo que se desprende de la valoración realizada por el experto suizo Hans Späth y refrendada por la organista local Marisol Mendive sobre el estado de salud del órgano de San Salvador de Celanova. "El instrumento no corre peligro, está bien", asegura Mendive sobre, probablemente el órgano más utilizado de Galicia, si bien hace hincapié en la necesidad de llevar a cabo pequeñas mejoras para que el instrumento suene con la solemnidad de antaño.
Construido a finales del siglo XVIII (1776) por Felipe de la Peña, el órgano de estilo rococó ha pasado por diferentes fases hasta que, en el año 2001, se invirtieron 54 millones de las antiguas pesetas (unos 325.000 euros) en una rehabilitación que marcó el inicio de su etapa dorada, consolidada con el programa de conciertos didácticos para escolares impulsado en 2007 por el Concello de Celanova.
Precisamente el secretario xeral de Cultura, Anxo Lorenzo, participó ayer en uno de los últimos conciertos de la novena edición de un ciclo que calificó de "adictivo", por el alto número de colegios que repiten, y muy enriquecedor para el alumnado gallego. En la última década, han pasado por Celanova más de 11.000 alumnos de unos 250 centros de enseñanza, en una iniciativa didáctica pionera que combina el conocimiento histórico del instrumento, con intervenciones musicales en las que participa el propio alumnado con diferentes instrumentos de viento, cuerda o metal, en piezas que previamente han preparado en el aula.
Colaboración con Abanca
El "desgaste natural y positivo de la última década", tal y como reconocía Marisol Mendive hacen necesaria una intervención para "unificar las presiones de los fuelles o reafinar algunos de los registros, entre otros pequeños detalles", enumeraba la organista. Una realidad de la que son conscientes en el Concello de Celanova, cuyo regidor José Luis Ferro recordaba ayer las negociaciones con Abanca para poder llevar a cabo la intervención en el Coro Alto de la iglesia.
No obstante, y especialmente en este último año, el órgano se ha convertido en el principal reclamo turístico celanovés con la exitosa propuesta lúdica y cultural de ofrecer micro-conciertos a turistas y grupos organizados por parte de la Fundación Curros Enríquez, con la colaboración de cuatro organistas de la zona. Para el año próximo, fecha en la que se conmemorará el décimo aniversario de los conciertos didácticos de órgano, "tenemos ideas y estamos trabajando en ellas, sobre todo para promocionar la actividad fuera de Galicia", anunció Mendive.
