La imagen de vehículos estacionados junto al Monasterio de San Salvador, a escasos metros de la milenaria capilla de San Miguel de Celanova, desaparecerá en los próximos meses. El Concello de Celanova acaba de sacar a licitación las obras de acondicionamiento y humanización de la fachada trasera del cenobio, la explanada actualmente en tierra que se extiende desde las dependencias que albergan el centro social hasta la calle Rosalía de Castro. “A intervención suporá un atractivo máis para os veciños e visitantes, unha humanización no corazón do pobo e que, efectivamente, coxeaba nesta zona”, comentaba ayer el alcalde Antonio Puga.
Los trabajos se costearán con 102.000 euros de fondos propios procedentes de una modificación de crédito aprobada el año pasado, encaminada a la recuperación ambiental y arquitectónica de la villa. El proyecto, que cuenta con la autorización de Patrimonio y el correspondiente control y seguimiento arqueológico dada la proximidad de sendos Bienes de Interés Cultural, consistirá en el acondicionamiento del terreno con la implantación de pradera tipo tepes sobre el terreno, ligeramente modificado para adaptarlo a la topografía inicial evitando la existencia de taludes, la creación de una red de senderos que comunique las diferentes zonas (centro social, aparcamiento, acceso a la finca donde se ubica la capilla) y la plantación de nuevo arbolado y la instalación de mobiliario urbano acorde con el entorno.
La parcela, que ronda los 2.300 metros cuadrados, se encuentra en un grado deteriorado bastante elevado debido a la falta de mantenimiento y el uso que se le venía dando como aparcamiento de vehículos. “Cremos que o Mosteiro e a capela de San Miguel merécense unha zona coidada conforme aos tempos, creando un parque par que os veciños e visitantes poidan pasear, sentar a gozar, para vivilo”, reiteraba el alcalde.
Desde el Concello, la concejala de Urbanismo Sandra Feijóo confirmaba, a su vez, los avances en las labores de acondicionamiento en la zona del parque infantil de As Triguerizas, que incluyen la reparación de espacio donde se ubican las ‘pulpeiras’ los jueves y el pintado del muro que limita con la avenida de San Rosendo; así como la próxima actuación en la barandilla de la avenida en dirección al barrio de A Ermida. También está actualmente en licitación el contrato por valor de 28.000 euros para la instalación de nuevos cubre contenedores que se situarán en varios puntos de la avenida de San Rosendo, en la calle Rosalía de Castro y en la Encarnación.
