Patricio Rojas: "Se tarda más tiempo en homologar el título que en cursar la carrera en España"

photo_camera Rojas, portavoz de la Asociación de Odontólogos Venezolanos
Portavoz de la Asociación de Odontólogos Venezolanos

Patricio Rojas es uno de los 682 odontólogos venezolanos afincados en España que se encuentra inmerso en un proceso de homologación de su título académico. Una “Longa noite de pedra” como diría Celso Emilio Ferreiro, que le ha llevado a participar en la creación de la Asociación de Odontólogos Venezolanos en España (Asodonves) de la que es portavoz en Galicia.

¿Qué es Asodonves?
Es una asociación que aglutina a los odontólogos en proceso de homologación de su título en España, afectados por las dilaciones administrativas excesivas. El objetivo es reunir a todos los odontólogos que llegan a España y guiarles en los pasos a seguir para lograr la homologación, porque la gente estaba desorientada. También queremos ayudar a la administración (Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación, Ministerio y Universidades) para agilizar la problemática.

¿Cuál es el problema?
La normativa española prevé seis meses para resolver la solicitud de homologación y la realidad es que el tiempo de emisión de la primera resolución es de 2-3 años y, la media de materias que se suelen tener que cursar son entre 2 y 8. En la práctica supone tener que estudiar casi de nuevo una carrera. Según los datos que ha recabado Asodonves, se tarda entre 6 y 7 años en homologar, cuando estudiar la carrera completa en España son 5 años. Esta problemática ya ha sido apercibida por el Defensor del Pueblo. 

¿A qué se debe esta situación?
Son muchos factores. Una de las odiseas es que de las 11 universidades públicas que contemplan la carrera, solo 4 permiten rendir exámenes para homologación y avisan un mes antes y con muy pocas plazas. Una situación agravada por la pandemia, tiempo en el que no se nos ha permitido realizar exámenes, ni online o de forma presencial.

¿Qué proponen para mejorar esta situación?
Una homologación directa como la que se hacía hasta 2014, cuando se aplicó el Plan Boloña, y, en caso de que no se pueda, más convocatorias y soluciones para hacer prácticas en vez de exigirnos tantas materias que, por otro lado, deberían ser entorno a materias específicas, como la farmacología que es algo diferente. Porque un diente es el mismo aquí que allá. También pedimos unanimidad de criterios en cuanto a libros y evaluación de exámenes y más apoyo a las universidades. Solo abren cuatro y las que lo hacen que lo hacen no dan a basto porque no tienen ni infraestructuras ni docentes. 

Te puede interesar