Amigos de la RAG sostiene que 'non todo pode basearse nas subvencións das institución'

El patronato Curros Enríquez busca mecenas para la lengua

Exterior de la Casa dos Poetas de Celanova, vivienda familiar de los Curros Enríquez. (Foto: MIGUEL ÁNGEL)
La Fundación Curros Enríquez de Celanova continúa el proceso de constitución de la Asociación Protectora de Amigos de la Real Academia Galega.
Los patronos Enríquez Costas, Felipe Ferreiro, José Luis Ferro, Xosé Luis Méndez Ferrín, Antonio Piñeiro, Xosé Benito Reza y José María Rodríguez, acaban de constituir la comisión gestora de la entidad que velará por la defensa, promoción y difusión de la lengua galega a través de la Real Academia Galega. 'Nesta primeira xuntanza abordamos a necesidade de implicar ao tecido empresarial, especialmente a aquelas empresas relacionadas ou vinculadas co idioma', resumía Antonio Piñeiro, miembro de la comisión y secretario de la fundación celanovesa, al tiempo que enfatizó que 'o que queremos demostraré que non fixemos esta asociación porque estivera de presidente Xosé Luis Méndez Ferrín, aínda que iso facilitou as cousas'.

La financiación de la Real Academia Galega (RAG) será uno de los fines principales de la asociación, pero no el único. La idea de los impulsores del proyecto es crear un grupo abierto de gente, profesionales y empresas que aportarán financiación pero también ideas y nuevos proyectos beneficiosos para la academia y el idioma. Los patronos consideran primordial concienciar a la sociedad empresarial y civil de la importancia de velar y colaborar para el mantenimiento de la RAG 'posto que non todo pode basearse nas subvención das institucións', apuntaba Piñeiro.

En el transcurso de la sesión se analizaron los primeros pasos de la asociación, así como los estatutos, cuyo borrador se presentará en la próxima reunión prevista para septiembre en Celanova. Y es que la villa de San Rosendo será el epicentro de esta entidad 'polo que supuso Curros Enríquez para a Real Academia Galega', recordó Antonio Piñeiro, en referencia al papel que jugó el autor de 'Aires da miña terra' en la comisión gestora para la creación de la Asociación Iniciadora e Protectora da Academia Galega (que llegó a presidir) y que acabó dando lugar a la creación de la Real Academia Galega.

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