Las fosas sépticas están ralentizando la aprobación definitiva del Plan Básico municipal de Cartelle. El alcalde, Jaime Sousa, confirmaba los retrasos en la tramitación del instrumento de ordenación recogido en la Ley del Suelo y que fue aprobado inicialmente en marzo de 2021. “Estamos pendentes do informe favorable da Confederación Hidrográfica do Miño-Sil”, reconocía el alcalde, quien destacaba que el 90% de las alegaciones presentadas se tuvieron en cuenta, quedando fuera de ordenación un par de viviendas.
Desde el grupo de gobierno se centran ahora en cumplir con los requisitos marcados del organismo de cuenca. “O problema é que temos moitas fosas, temos 60 núcleos de poboacións e algúns con catro ou cinco. Son moitas”, incidía el alcalde, quien explica que tienen un convenio que, a través de la Diputación, realiza un vaciado de las mismas cada seis meses. “A solución pasa por facer un mantemento puntual das fosas e ubicalas, non ao lado dos ríos, senón das pistas para ter un bo acceso que permita o baleirado”, dijo Sousa.
Con el objetivo de mejorar la depuración, el Concello ha firmado un convenio con la Xunta para conectar a la red las viviendas que quedaron fuera de A Lagoa y, siguiendo la carretera, hasta el pueblo de Couxiliño. Una obra de 48.000 euros que mejorará el servicio de unos 50 habitantes.
A la espera del informe de la Hidrográfica están los planes básicos de Padrenda, Porqueira y San Xoán de Río, los otros tres concellos ourensanos que formaron parte del primer grupo en adherirse a la propuesta. Así lo apuntó esta semana en sede parlamentaria la conselleira Ángeles Vázquez, quien confirmó que están “a piques” de superar la evaluación ambiental los de Beariz, Lobeira, Punxín, San Cristovo de Cea y Viana do Bolo. San Amaro, Montederramo y Chandrexa de Queixa elaborarán su cartografía en 2023.