El pleno de Celanova frena la subida del recibo de agua un 10%

El pleno de Celanova frenó ayer la subida del 10,5% del recibo del agua, una modificación propuesta por el gobierno local en minoría liderado por Antonio Puga (Celanova Decide), basándose en la actualización del IPC contemplada en el contrato con la concesionaria, pero que tanto sus socios de gobierno (PSOE) como la oposición (PP y BNG) rechazaron desde el primer momento, tildando la subida de excesiva, escandalosa o mismo un “atraco ao peto dos veciños”, dijo el nacionalista Leopoldo Rodríguez. Desde el PP, José Luis Ferro dijo que “entendemos que debería cumprirse, pero, dada esta situación, debemos buscar outros mecanismos, outras solucións, e non conformarnos coa aplicación do contrato” haciendo alusión al remanente municipal. ”É suficiente para amortecer a suba e de estudar, negociar, esta cuestión coa empresa”, dijo Ferro, evidenciando la soledad del grupo de gobierno tras adelantar, en su primera intervención, la socialista Teresa Barge, que “si depende de nós, faremos o posible para que esta suba non vaia adiante”. La abstención inicial se convirtió en voto en contra tras escuchar a todos los portavoces y aludiendo a la “falta de conversa previa”, dijo Barge. El nacionalista Leopoldo Rodríguez pidió al pleno “non ser cómplices” de un contrato “leonino” firmado en su día por el gobierno presidido por Antonio Mouriño, a cuya “herdanza” se refirió en varias ocasiones, además de instar a tomar el camino de la “remunicipalización” del servicio. El teniente de alcalde, Javier Fernández, trasladó que la subida “está establecida polo IPC de agosto” y que no aplicar lo recogido en el contrato, “sería máis gravoso para os veciños de Celanova”. Manifestado el rechazo de todos los portavoces, primero Fernández y después el propio alcalde Antonio Puga, trasladaron que también votarían en contra. “Isto vén ao pleno, porque é o pleno quen decide, por riba de esta concesión”, dijo Puga en su intervención final, incidiendo en que, después de las conversaciones con la empresa -en las que dijo llevar semanas-, “o Concello que ten remanente e asume esa diferenza, está pagando co diñeiro de todos o gasto duns poucos”. La sesión extraordinaria sirvió para modificar sendas ordenanzas para aplicar la gratuidad de la escuela infantil y una nueva tasa para exámenes y una partida para reparaciones en la urbanización San Torcuato. Mejoras que el BNG también pidió para la anexa Guadix.