Una intensa sesión plenaria, caracterizada por la mayoría temporal del grupo de gobierno, debido a la dimisión de un edil del PSOE y la ausencia de un concejal del BNG, permitió a los populares aprobar en solitario los 3.539.759,45 euros del presupuesto de 2013. 'Son previsións prudentes e realistas, pensadas en mellorar a situación actual e ca mente posta no turismo', describía el alcalde, Luis Ferro.
La oposición criticó la ausencia de partidas para dinamizar el comercio y la economía local, las aportaciones a la Mancomunidad (400.000 euros) y la disminución de las inversiones (de 523.976 en 2012 a 189.555). A lo que el regidor dijo que es una partida abierta: 'Esta mesma tarde (por ayer) presentaremos aos veciños de Castromao o proxecto de reproducción do poboado castrexo de 210.000 euros, que pagará a Xunta'.
El gobierno local aprovechó también su mayoría temporal para aprobar la ordenanza de 'Limpieza e valado de terreos e solares, a pesar de la insistencia de la oposición de retrasarla para mejorarla; y la modificación de la relación de puestos de trabajo. Socialistas y nacionalistas votaron en contra de la amortización de tres puestos vacantes de auxiliares para la oficina de turismo, el auditorio y las instalaciones deportivas. 'A política de persoal deste concello é delicada', dijo la socialista María Jesús Boo, que llegó a asegurar que 'un dos postos é para a filla dun concelleiro'. El portavoz del BNG, Leopoldo Rodríguez, tildó las nuevas plazas de 'maniobra caciquil' y dijo que 'o Concello está sobredimensionado en materia de persoal'. El popular Máximo Losada lo negó y aseguró que 'estes postos son para cubrir plazas necesarias'. La no adscrita Montserrat Álvarez se abstuvo alegando que no votaría en contra 'sempre que sirvan para dar traballo a celanoveses desempregados'.
En el transcurso de la sesión se dio cuenta de la renuncia del concejal del PSOE, Javier Fernández, a quien gobierno y oposición le dedicaron palabras de cariño y reconocimiento por la labor realizada. Y tomó posesión como nuevo edil del PP Manuel Recarey, en sustitución de Antonio Mouriño.
El gobierno local aprovechó también su mayoría temporal para aprobar la ordenanza de 'Limpieza e valado de terreos e solares, a pesar de la insistencia de la oposición de retrasarla para mejorarla; y la modificación de la relación de puestos de trabajo. Socialistas y nacionalistas votaron en contra de la amortización de tres puestos vacantes de auxiliares para la oficina de turismo, el auditorio y las instalaciones deportivas. 'A política de persoal deste concello é delicada', dijo la socialista María Jesús Boo, que llegó a asegurar que 'un dos postos é para a filla dun concelleiro'. El portavoz del BNG, Leopoldo Rodríguez, tildó las nuevas plazas de 'maniobra caciquil' y dijo que 'o Concello está sobredimensionado en materia de persoal'. El popular Máximo Losada lo negó y aseguró que 'estes postos son para cubrir plazas necesarias'. La no adscrita Montserrat Álvarez se abstuvo alegando que no votaría en contra 'sempre que sirvan para dar traballo a celanoveses desempregados'.
En el transcurso de la sesión se dio cuenta de la renuncia del concejal del PSOE, Javier Fernández, a quien gobierno y oposición le dedicaron palabras de cariño y reconocimiento por la labor realizada. Y tomó posesión como nuevo edil del PP Manuel Recarey, en sustitución de Antonio Mouriño.
