Vecinos de Ramirás continúan padeciendo cortes de agua en la red municipal, según la regidora Isabel Gil, para localizar una fuga que está vaciando los depósitos municipales. La alcaldesa insistía en la dificultad para dar con una solución ante una instalación "totalmente obsoleta" y aseguró que se está haciendo todo lo posible para retomar el suministro que, por otro lado y desde principios de agosto, se realiza a través de camiones cisterna ante la aparición de niveles de arsénico por encima de lo permitido en la captación del Tuño.
Desde el PP, el portavoz Juan Carlos Rodríguez reclamó ayer el restablecimiento del servicio y solicitará en pleno la anulación del recibo del segundo semestre dadas las anomalías. "Nuestro reproche es que ella prometió arregarlo en tres meses y va en dirección errónea", dice el ex-regidor, que cree que la limpieza de la balsa prevista para hoy no ayudará a erradicar el arsénico del agua. "En el Tuño no hay nada que hacer. Nosotros ya estábamos buscando otras captaciones", recordaba Rodríguez, quien pide a su sucesora, que gobierna en minoría (cuatro ediles PSOE, igual que el PP y uno el BNG), que "rectifique" y proponga un plan. "Sabemos que es difícil, pero contará con nuestro apoyo", dice. El PP no descarta pedir un pleno extraordinario tal y como proponía el edil del BNG, Marcos Meléndez. "Si se hace, será para aportar propuestas que ayuden a solucionar el problema, no para criticar", dijo.
