Reconquistando la Navidad

José y Sandra Fernández Gándara posan con los belenes napolitanos.
photo_camera José y Sandra Fernández Gándara posan con los belenes napolitanos.
Armonía, belleza y calidad son algunos de los calificativos que desprende “Celavella Arte”, un espacio para el arte y la restauración que cada mes de diciembre abre sus puertas en la celanovesa calle San Roque. Este año vienen para quedarse, en enero abren la escuela-taller.

Una ventana abierta a la Navidad italiana “y que es la nuestra, porque fueron los reyes españoles los que llevaron los belenes a Nápoles”, reivindica José Fernández Gándara, promotora junto con su hermana Sandra, del concurrido escenario navideño que representa Celavella Arte. De lunes a domingo, este atípico establecimiento celanovés ofrece la posibilidad de admirar y adquirir desde belenes napolitanos, en miniatura y tradicionales, hasta los adornos Goodwill, compartiendo espacio con las novedades de este año: bolas de cristal soplado pintadas a mano que se hacen en el norte de Italia y testas sicilianas, “toda una tradición en Sicilia y que este año se pusieron de moda en toda Europa y América”, revelan las hermanas Fernández Gándara.

Las piezas, que personalmente traen desde Italia con mucho mimo y cuidado dada su fragilidad, persiguen complementar los hogares de los celanoveses primero y de los gallegos después, en la línea del trabajo que vienen desarrollando en los últimos años. “La idea es que los muebles que nosotros hacemos puedan ir con el clasicismo de un quinqué francés del siglo XVIII, con la tradición de un belén napolitano del siglo XVI, con una pintura abstracta como las que tenemos este año de Manolo Ebra, y una pieza que se compró en un rastrillo y se rehabilita para una casa moderna. Jugar con todos esos conceptos y hacer algo diferente, algo que no hay en el mercado”, matiza José.

Precisamente un belén napolitano ocupa uno de los escaparates del número 13 de la calle San Roque, la misma que han decorado este año con bolas gigantes de terciopelo, con la ayuda incondicional de sus amistades, bautizadas ya como el equipo A. “Es una ilusión que se contagia, primero a nuestra familia y amigos, luego a la calle y ahora también a la otra calle. Hemos decorado la fachada y las dos suites de un hotel que pronto abrirá sus puertas en Celanova y también vamos a hacer la decoración en una fachada de una casa que forma parte del entorno del puente de San Clodio en Leiro, del siglo XVI”, describían.

Su ilusión y deseo porque Celanova sea un referente en la restauración les ha llevado a la puesta en marcha de una escuela-taller que abrirá sus puertas a principios de 2023 para enseñar técnicas y acabados a toda aquella persona “que desee no solo para cambiar los muebles de su casa, sino que quiera venir y entretenerse, ver cosas nuevas”, apuntaba Sandra, con el anhelo de encontrar sucesor. “Alguien que lo tomase con interés y nos continuase a nosotras, porque no hay mucho lacado veneciano en España”, concluía José. 

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