Cientos de feligreses participaron en una misa solemne y en un almuerzo de confraternización
Cientos de personas participaron ayer en un homenaje que rindieron los feligreses de Celanova a su párroco, César Iglesias Grande, al cumplir este sus bodas de oro sacerdotales, 50 años, de los cuales lleva 44 en Celanova. La iniciativa surgió un grupo de vecinos, que constituyeron una comisión organizadora y en la que se integraron personas de todas las edades.
Los actos se abrieron a las 12,00 horas, con la celebración de una misa solemne en la iglesia parroquial, a la que asistieron varios centenares de personas, que abarrotaron el templo. La misa estuvo presidida por el obispo de la diócesis, monseñor Leonardo Lemos Montanet, y también coofició la misma, el exobispo de Astorga, Camilo Lorenzo, que fue compañero de estudios del párroco homenajeado.
Finalizada la misa, tuvo lugar una comida de confraternización en un restaurante de Pontegrande, a la que acudieron alrededor de 450 personas, según estimaciones realizadas por los organizadores. En su transcurso, César Iglesias agradeció las numerosas muestras de cariño que le estaban ofreciendo y recibió como recuerdo una réplica en piedra de la capilla de San Miguel.
