Un desconocido daña 'sin querer' una escultura de Bernardi Roig valorada en 55.000 euros

Austeridad y pocas sorpresas, en la nueva edición de ARCO

La obra 'Practices to suck the world' que resultó dañada ayer.
La feria ARCO arrancó ayer en Madrid, en una nueva edición en la que la austeridad y la falta de sorpresas son dos de las principales características. Las galerías participantes se enfrentan desde hace tiempo a la crisis, pero esta vez se suma un nuevo escollo que han de superar: la subida del IVA.
En total participan 201 galerías de 27 países que mostrarán la obra de más de 2.000 artistas, una reducción de 14 galerías y casi un millar de nombres menos que en su anterior edición. Entre las ausencias destaca la de la galería Soledad Lorenzo, Oliva Arauna, o La Fábrica.

Turquía es el país invitado este año, representado con 10 galerías que, en palabras del director de la feria, Carlos Urroz, son 'una de las grandes sorpresas, tanto por sus lenguajes como por su formato'.

El número de piezas atrevidas disminuye e incluso el color y los neones se han reducido. Los precios también muestran cifras menos llamativas. Mientras que la obra más cotizada en 2012, 'Study from the human body-Figure in movement, de Francis Bacon, llegó hasta los 11 millones de euros, este año una de las más caras 'sólo' alcanza 1.680.000 euros. Se trata de un Picasso, 'Compotier, bouteille, guitare devant un fenêtre ouverte', de la galería Leandro Navarro.

En ARCO también se pueden encontrar otras piezas del pintor malagueño, así como de Marc Chagall, José Guerrero, Manolo Millares, Pablo Gargallo o Antoni Tapies. Asimismo, otra de las obras que alcanza un alto precio es 'Amazona', de Botero, perteneciente a la galería Marlborough, que cuesta 800.000 euros.

Ayer, en la primera jornada, en vez de las obras expuestas, el protagonismo se lo llevó un incidente causado 'sn querer' por uno de los visitantes. Un desconocido dañó una escultura del artista Bernardi Roig, 'Practices to suck the world' ('Ejercicios para chupar el mundo), valorada en 55.000 euros y ubicada en el stand de la galería Max Estrella, tras precipitarla al suelo y romper parte de su estructura. El artista se desplazará hoy hasta la feria para reparar los desperfectos en la obra, hecha en fibra de vidrio. Los responsables de la galería están convencidos de que ha sido 'un accidente' y no ha habido intencionalidad alguna.


PROVOCACIÓN LIMITADA

La fotografía vuelve a ser una constante un año más y la provocación se limita a ejemplos como la obra 'Ya basta hijos de puta', de la artista mexicana Teresa Margolles, o 'Pharmacy laws', de Yann Leto, una esvástica con neón verde que imita a los carteles de las farmacias, situada en el stand de la galería T-20.

Según manifestó Inés López Quesada, una de las directoras galeristas, la crisis este año se encara mediante la flexibilidad en las formas de pago. 'Estamos intentando encontrar un hueco, porque lo hay. Aunque es un desastre, porque cuando tienes artistas internacionales que trabajan con galerías europeas estás con desventaja', lamenta.

Juana de Aizpuru, una de las galeristas más veteranas de ARCO, afirmó que en la edición de este año no tiene tanta importancia la subida del IVA como el hecho de que el arte sea tratado 'como un objeto de lujo', al igual que 'un barco o un abrigo de piel'.

Te puede interesar