Tras la lucha encarnizada de 'El Increíble Hulk' contra las chicas de 'Sexo en Nueva York' la semana pasada, y a la espera de que la secuela de 'Las Crónicas de Narnia' aterrice en nuestro país, la cartelera se da un respiro de superproducciones hollywoodienses y se entrega a los brazos del talento patrio, que esta semana llega por partida doble. 'Los Cronocrímenes', la esperada opera prima de Nacho Vigalondo y 'Rivales' lo nuevo de Fernando Colomo, son las dos novedades más destacadas, y casi únicas, en la recién estrenada cartelera de verano.
Tras años de batalla, Nacho Vigalondo verá al fin su primer largometraje en las salas de cine. El realizador cántabro saltó a la fama en 2005 al ser nominado al Oscar por su cortometraje '7.35 de la mañana', una candidatura que le sirvió para poder filmar su primera película, 'Los Cronocrímenes', una cinta que ha tenido que pasear, con notable éxito, por varios festivales de todo el mundo hasta ver a alguna distribuidora confiar en su original historia.
De hecho, y haciendo buena la máxima de que nadie es profeta en su tierra, tras exhibir 'Los Cronocrímenes' en el prestigioso festival de Sundance y dejar boquiabiertos a varios caza-historias de Hollywood, United Artist, la productora de Tom Cruise, se hizo con los derechos del guión para perpetrar un remake estadounidense, 'Timecrimes', que escribirá el guionista nominado al Oscar Timothy J.
Sexton ('Hijos de los hombres').
Con este empujón, y con varios premios en festivales especializados bajo el brazo (Texas, Amsterdam y Austin, son algunas de sus conquistas), Vigalondo consiguió que en España alguien al fin se atreviera a llevar a las salas su atípica y fascinante 'opera prima' que, finamente, verán espectadores de todo el mundo, desde Estados Unidos hasta Japón, pasando por Rusia, Corea o Nueva Zelanda.
Definido por el propio director como un juego retorcido cuya máxima aspiración es retar al espectador, 'Los Cronocrímenes' es un thriller de ciencia ficción y terror protagonizado por Karra Elejalde, Bárbara Goneaga, Candela Fernández y el propio Vigalondo que, ambientado en pleno bosque, mezcla viajes en el tiempo con terribles asesinatos perpetrados por un inquietante hombre cubierto por una venda rosa. Una cinta arriesgada que precisamente tiene como principal virtud y atractivo lo atípico de su propuesta y su potencial para sorprender a un público puede que ya algo cansado de películas de superhéroes y ñoñas comedias románticas.
COLOMO Y SUS 'RIVALES'
Y frente al excéntrico terror y suspense de Vigalondo, aparece Fernando Colomo que apuesta por la comedia y el deporte rey. El fútbol, ahora más de moda que nunca, es el telón de fondo en el que se desarrolla 'Rivales', una comedia coral plagada de rostros conocidos entre los que destacan Ernesto Alterio, Goya Toledo, Jorge Sanz, Juanjo Puigcorbé, María Pujalte, Rosa María Sard y los televisivos Kira Miró, Santi Millán, y Gonzalo de Castro.
El Deportivo Madrileño y el Atlético Barcelonés, dos equipos de fútbol juvenil que se preparan para la gran final en Sevilla, son los protagonistas de 'Rivales', una cinta en la que Colomo, aprovechando este enfrentamiento y la tradicional rivalidad entre Madrid y Barcelona, aborda las peculiares relaciones entre padres e hijos, las relaciones de pareja y entre los propios jóvenes.
Una comedia atípica porque, según reveló el propio director, no tiene un final feliz y en la que Colomo intenta buscar el lado divertido de situaciones amargas y cotidianas como el circo que montan los padres que proyectan sus frustraciones personales en sus hijos, el consumismo que infecta a los más jóvenes o la crueldad de la derrota en una sociedad donde ganar es lo único que importa.
De hecho, y haciendo buena la máxima de que nadie es profeta en su tierra, tras exhibir 'Los Cronocrímenes' en el prestigioso festival de Sundance y dejar boquiabiertos a varios caza-historias de Hollywood, United Artist, la productora de Tom Cruise, se hizo con los derechos del guión para perpetrar un remake estadounidense, 'Timecrimes', que escribirá el guionista nominado al Oscar Timothy J.
Sexton ('Hijos de los hombres').
Con este empujón, y con varios premios en festivales especializados bajo el brazo (Texas, Amsterdam y Austin, son algunas de sus conquistas), Vigalondo consiguió que en España alguien al fin se atreviera a llevar a las salas su atípica y fascinante 'opera prima' que, finamente, verán espectadores de todo el mundo, desde Estados Unidos hasta Japón, pasando por Rusia, Corea o Nueva Zelanda.
Definido por el propio director como un juego retorcido cuya máxima aspiración es retar al espectador, 'Los Cronocrímenes' es un thriller de ciencia ficción y terror protagonizado por Karra Elejalde, Bárbara Goneaga, Candela Fernández y el propio Vigalondo que, ambientado en pleno bosque, mezcla viajes en el tiempo con terribles asesinatos perpetrados por un inquietante hombre cubierto por una venda rosa. Una cinta arriesgada que precisamente tiene como principal virtud y atractivo lo atípico de su propuesta y su potencial para sorprender a un público puede que ya algo cansado de películas de superhéroes y ñoñas comedias románticas.
COLOMO Y SUS 'RIVALES'
Y frente al excéntrico terror y suspense de Vigalondo, aparece Fernando Colomo que apuesta por la comedia y el deporte rey. El fútbol, ahora más de moda que nunca, es el telón de fondo en el que se desarrolla 'Rivales', una comedia coral plagada de rostros conocidos entre los que destacan Ernesto Alterio, Goya Toledo, Jorge Sanz, Juanjo Puigcorbé, María Pujalte, Rosa María Sard y los televisivos Kira Miró, Santi Millán, y Gonzalo de Castro.
El Deportivo Madrileño y el Atlético Barcelonés, dos equipos de fútbol juvenil que se preparan para la gran final en Sevilla, son los protagonistas de 'Rivales', una cinta en la que Colomo, aprovechando este enfrentamiento y la tradicional rivalidad entre Madrid y Barcelona, aborda las peculiares relaciones entre padres e hijos, las relaciones de pareja y entre los propios jóvenes.
Una comedia atípica porque, según reveló el propio director, no tiene un final feliz y en la que Colomo intenta buscar el lado divertido de situaciones amargas y cotidianas como el circo que montan los padres que proyectan sus frustraciones personales en sus hijos, el consumismo que infecta a los más jóvenes o la crueldad de la derrota en una sociedad donde ganar es lo único que importa.
