¿Broma del pintor José Gutiérrez Solana? ¿Sabrían Ramón Gómez de la Serna, José Bergamín, Salvador Bartolozzi, Manuel Abril, Tomás Borrás y los otros protagonistas del cuadro 'La tertulia del café de Pombo' que detrás de sus imágenes se encontraba oculta una escena religiosa?
Mila TrenasEsta pregunta se la ha hecho el equipo de restauración del Museo Reina Sofía que, encabezado por Jorge García y con la participación de Juan Sánchez, ha descubierto que tras la pintura que Gómez de la Serna pidió a Gutiérrez Solana que realizara en 1920, y que estuvo colgada en el café de Pombo, hay una pintura de carácter religioso en la que se aprecia un altar barroco y, delante, una penitente.
Solana tiene un papel muy importante en la colección del Reina Sofía, según recordó hoy el director del museo, Manuel Borja Villel, quien presentó públicamente los descubrimientos llevados a cabo durante el proceso de investigación de la pintura anterior a su restauración.
'Se descolgó hace dos años de la sala en la que se exhibe en la segunda planta del museo. al observar los restauradores que el barniz había perdido transparencia en ciertas zonas y que, en el centro del cuadro, aparecían craquelados', recordó.
Al avanzar las investigaciones se comprobó la existencia de otro cuadro 'que no es un arrepentimiento, ya que está muy trabajado', afirmó el director, quien comentó que, dada la ideología izquierdista de algunos de los miembros del café, es anecdótico que esta pintura se encuentre bajo sus imágenes.
Para llevar a cabo el estudio 'se ha aplicado la última tecnología y se ha contado con la participación de un equipo formado por científicos y técnicos', declaró Jorge García, quien, junto a Juan Sánchez, explicó el proceso llevado a cabo, en el que, tras diferentes técnicas, se digitalizaron las placas y un escáner dejó al descubierto la pintura de carácter religioso.
En formato vertical, perpendicular a la pintura visible y bastante trabajada, aparece una escena de interior de iglesia. En el centro se observa un altar cubierto con un paño que cae por sus lados y sobre él tres candelabros, varios objetos de culto y dos cabezas que probablemente representen bustos relicarios de mártires.
En el fondo aparece pintado un altar con una figura en el centro, posiblemente una virgen, y delante se ve con claridad una figura arrodillada, apoyada en una de sus manos y cubierta por ropajes de carácter religioso.
En la radiografía no se aprecian trazas de la cabeza ni de los pies de este disciplinante, similar al que Gutierrez Solana pintó años más tarde, en 1930, en 'Antes de la procesión'.
'El empaste de la pintura empleada para el paño sobre el altar es la causa de los craquelados que se percibían en la zona central de la pintura', precisó Juan Sánchez, quien afirmó que todos estos descubrimientos se pueden contemplar en la pagina web del museo Reina Sofía.
Solana tiene un papel muy importante en la colección del Reina Sofía, según recordó hoy el director del museo, Manuel Borja Villel, quien presentó públicamente los descubrimientos llevados a cabo durante el proceso de investigación de la pintura anterior a su restauración.
'Se descolgó hace dos años de la sala en la que se exhibe en la segunda planta del museo. al observar los restauradores que el barniz había perdido transparencia en ciertas zonas y que, en el centro del cuadro, aparecían craquelados', recordó.
Al avanzar las investigaciones se comprobó la existencia de otro cuadro 'que no es un arrepentimiento, ya que está muy trabajado', afirmó el director, quien comentó que, dada la ideología izquierdista de algunos de los miembros del café, es anecdótico que esta pintura se encuentre bajo sus imágenes.
Para llevar a cabo el estudio 'se ha aplicado la última tecnología y se ha contado con la participación de un equipo formado por científicos y técnicos', declaró Jorge García, quien, junto a Juan Sánchez, explicó el proceso llevado a cabo, en el que, tras diferentes técnicas, se digitalizaron las placas y un escáner dejó al descubierto la pintura de carácter religioso.
En formato vertical, perpendicular a la pintura visible y bastante trabajada, aparece una escena de interior de iglesia. En el centro se observa un altar cubierto con un paño que cae por sus lados y sobre él tres candelabros, varios objetos de culto y dos cabezas que probablemente representen bustos relicarios de mártires.
En el fondo aparece pintado un altar con una figura en el centro, posiblemente una virgen, y delante se ve con claridad una figura arrodillada, apoyada en una de sus manos y cubierta por ropajes de carácter religioso.
En la radiografía no se aprecian trazas de la cabeza ni de los pies de este disciplinante, similar al que Gutierrez Solana pintó años más tarde, en 1930, en 'Antes de la procesión'.
'El empaste de la pintura empleada para el paño sobre el altar es la causa de los craquelados que se percibían en la zona central de la pintura', precisó Juan Sánchez, quien afirmó que todos estos descubrimientos se pueden contemplar en la pagina web del museo Reina Sofía.
