La exposición 'Rodin. El cuerpo desnudo' presenta, por primera vez en Madrid, las grandes esculturas del artista francés

Una de las obras de la exposición.
La exposición 'Rodin. El cuerpo desnudo' presentará, por primera vez en Madrid, las grandes esculturas de Auguste Rodin en las que se incide en la relación del artista con la sensualidad del cuerpo desnudo. Esculturas como 'La Edad de Bronce', 'El beso', 'Manos de amantes', 'La avaricia y la lujuria' o 'Balzac', entre otras, estarán acompañadas por una selección de 90 dibujos a través de los que se analizan las relaciones entre arte, erotismo y desnudez. La muestra, que podrá visitarse en la Fundación Mapfre, a partir de hoy hasta el 6 de julio, ha sido organizada en colaboración con el Museé Rodin de París.
Pablo Jiménez Burillo, director general de la Fundación Mapfre, explicó en su presentación que 'Rodin. El cuerpo desnudo' cuenta con dos discursos paralelos: uno relatado a través de las esculturas y otro a partir de los dibujos. 'Son dos historias diferentes, inevitablemente conectadas, que cuentan cómo un gran artista transformó para siempre la representación del cuerpo humano', apuntó.

DESNUDO Y SENSUALIDAD

Jiménez Burillo matizó que Rodin se encontraba 'en una época de contaminación erótica' que sacudió toda Europa a finales del siglo XIX. 'Rodin materializa también esta obsesión a través de la sensualidad, la belleza y la intensidad del cuerpo humano y de sus fragmentos. El artista --añadió-- rompe con los cánones clásicos de representación del hombre y los dota de vida y de movimiento para hacerla más verdadera'.

'La escultura de Rodin tienen rostro, una personalidad concreta y subraya la voluptuosidad e introduce el deseo y una supuesta obscenidad', sentenció Jiménez Burillo. 'El cuerpo sexuado acapara toda su atención hasta el punto de eliminar cualquier otro enfoque o punto de observación de su obra. De ahí, --añadió-- que las esculturas de sus desnudos carezcan de tema para resaltar la canalidad de los cuerpos'.

La segunda parte de la exposición aúna una serie de 90 dibujos de las más de 7.000 láminas elaboradas por el escultor pertenecientes a los años comprendidos entre 1895 y 1900 en las que se presenta el cuerpo sexuado, sobre todo el femenino. El director del Musée Rodin de París, Dominique Vieville matizó que el escultor introdujo una técnica original aplicada al dibujo.

'Ya cumplidos los sesenta años, Rodin observaba a sus modelos que paseaban desnudas por el taller, les pedía que se movieran libremente hasta que, de pronto, descubría una pose especial. Rodin miraba a las modelos pero no al papel sobre el que dibujaba, lo que supone un enfoque sumamente moderno para la época', comentó Vieville. El escultor recortaba las siluetas dibujadas, las calcaba y las usaba como plantillas que más tarde le valieron de base para las piezas expuestas en la Exposición Universal de París de 1900.

'Salvo casos muy concretos, los dibujos eróticos de Rodin no formaron parte de la colección privada de su museo secreto -- expuso Vieville-- sino que el artista los mostró con toda naturalidad, confiriéndoles el status de gran obra', concluyó.

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