Muchos de los cuadros de Elmyr de Hory llegaron a mostrarse en museos de renombre mundial

Madrid expone las obras del mayor falsificador del mundo

Cuadro 'a la manera de Picasso', en la muestra de Madrid. (Foto: KOTE RODRIGO)
¿Qué es lo que determina el valor de una obra de arte?. Partiendo de esta pregunta y de otras formuladas en torno a la identidad, la exposición 'Elmyr de Hory. Proyecto Fake' indaga en el Círculo de Bellas Artes de Madrid en los conceptos de verdad y ficción a través de la obra del artista considerado el mayor falsificador del mundo.
En una reflexión sobre la realidad y la falsedad en el mundo de la creación artística, el centro madrileño muestra una selección de obras de Elmyr de Hory, del que se dice pintó más de mil cuadros, algunos de los cuales colgó en museos y colecciones de todo el mundo con las firmas de los artistas más destacados.

Junto a una veintiuna de obras tituladas 'A la manera de...' Picasso, Modigliani, Monet, Matisse, Renoir, Derain o Van Dongen, entre otros, se exhiben pinturas creadas por el propio artista húngaro, quien presumía de que muchas de sus obras seguían colgadas en museos e instituciones de renombre internacional.


SÓLO UNA 'VÍCTIMA'

Elmyr de Hory (Budapest,1906-Ibiza, 1976) no se consideró nunca un falsificador, sino sólo 'una víctima de las costumbres y las leyes del mundo del arte'. Para él, lo que era un fraude era el mercado', declaró ayer la comisaria de la muestra, Dolores Durán, quien advirtió que en esta exposición se ha querido por un lado mostrar al artista falsificador, y por otro 'plantear una reflexión sobre la esencia del arte, sobre qué es lo que se valora en el arte'.

Para ello, en la muestra se ha partido del libro '¡Fraude!. La historia de Elmyr de Hory, el pintor más discutido de nuestro tiempo', biografía que escribió Clifford Irving, también célebre falsificador y amigo del artista, que intentó engañar al mundo al escribir una falsa autobiografía de Howard Hughes. Otra de las líneas utilizadas es el documental 'F for Fake', que Orson Welles dedicó a ambos estafadores y en el que el cineasta plantea una reflexión sobre la realidad y la falsedad en el mundo de la creación artística. Además, se interroga sobre qué es realmente el arte y quién tiene el poder de decidir qué es artístico y qué no. La comisaria recordó algunos de los engaños de Elmyr de Hory, quien vendió a una amiga un cuadro como si fuera un Picasso, 'y ésta más tarde se lo vendió a un museo por el triple', e hizo referencia a un cuadro que estuvo quince años colgado en un museo como si fuera de Matisse.

El mayor falsificador del mundo 'logró su objetivo: que sus obras fueran reconocidas', señaló la comisaria ya que existen falsificaciones de sus propias falsificaciones.

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