O, en simetría, de Illán Argüello a Adrián Conde, artistas; aquel en la Galería Marisa Marimón, este en la Sala Alterarte. Ambas son los dos espacios de referencia de la modernidad expositiva en Ourense y, además, ambas galerías de arte están próximas, al Este de la ciudad, por donde el sol nace. A la Marimón llega, en colaboración con la Galería My Name’s Lolita Art, Madrid, la figuración post conceptual, una opción plástica en la que ha sido con la Galería Estampa adalides de la pintura neo-metafísica. Con Antonio Rojas, Damián Flores, Paco de la Torre, y “Dis Berlin” (Mariano Carrera), nacidos todos en la década de los años sesenta, algo antes este, está el artista madrileño que nos ocupa, Illán Argüello (n.1968). Aquí comparten paredes obras a carboncillo sobre papel, como “El abrazo desconocido” en la que un gran rabo de pulpo sobresale de un edificio-bloque sin ventanas, o “El ascenso”, busto geométrico de perfil sobre gran pedestal entre bloques de edificios en forma de paralelepípedos, todas enmarcadas, con los óleos sobre lienzo, “La fiesta”, con Carrá y su “Casa roja”, 1927, en la memoria, o el “Observatorio rojo”. El artista cambia en ocasiones las estructuras arquitectónicas, rojo-gris en esta, o a la inversa en “El saludo”, obras ambas de 2017. Todo muy desnaturalizado y fondos neutros, con la nube como metáfora. En “Ozymandias”, desde el poema de Shelley y la decadencia de los líderes latiendo o en “El guardador de nubes”, mas no los rebaños pessoanianos, ay!
En la Galería Marisa Marimón.
Es en origen un movimiento iniciado hace cien años por los italianos Carlo Carrá (+1966) y Giorgio de Chirico (+1978) tras su encuentro en 1917. Desarrollaron una puesta en escena con realidades verosímiles aunque ilógicas, uniendo subconsciente y objetos cotidianos para dar sensación de misterio. Ahora, muchas décadas después, Argüello, nos muestra espacios arquitectónicos sin gentes, automóviles o pájaros, con colores planos, grandes sombras, y aire silencioso...
ADRIÁN CONDE EN ALTERARTE
Los mensajes publicitarios como paraíso del creyente comprador, acólito del sistema capitalista del “tanto tienes, tanto vales”, o el éxito, en el vestido con logos de las marcas a la vista, también en automóviles, smartfones, sombreros, o las mismas bolsas de los supermercados. La ciudad se empapela con los mensajes, y se superponen en las paredes y vallas de obras, aunque también esta misma publicidad invade los contenidos de las redes sociales... Así en la muestra del joven artista Adrián Conde, que reproduce al efecto en las paredes de la pequeña sala para formar conjuntos con carteles din A-4, pequeños grupos con mensajes, “Ganar dinero con el asistente de voz bot Voz Dinero”, “Con 50 euros de mentira gané 300 euros de verdad” o “Conducir a 300 km/h ganando 500 euros es posible!!!”, textos extraídos de la publicidad cotidiana. Con ellos, intercalados, tres grandes imágenes sin texto, de un futbolista, un emprendedor en las redes sociales y un “influencer”, todos ellos sin cabeza: un repertorio crítico de un sistema. Dirigiendo/coordinando, el profesor Buxán Bran, alter ego de la muestra. Con ella se cierra el curso en la sala universitaria.
