Agresión a un árbitro en un partido en Ourense

La final del torneo amistoso de prebenjamines organizado por el Pabellón y que enfrentaba al club organizador contra la EDC Xinzo no acabó como era de esperar, ya que el árbitro fue increpado y supuestamente agredido por uno de los entrenadores visitantes, J.L.S. Acerca de lo sucedido en el campo Miguel Ángel, el otro técnico del cuadro limiano, Óscar Cabrera, comenta como se llegó al momento de la supuesta agresión. “En el último minuto del segundo tiempo metimos el 3-2 y le pedimos al árbitro que pitara porque había acabado el tiempo, pero añadió tres minutos más y en el minuto 13:30 el Pabellón empata y entonces pita el final. Ahí comenzó toda la movida”. Cabrera es crítico con su compañero de club, pero niega que hubiese una agresión física: “Estaba un pelín nervioso y no actuaba de la manera adecuada, pero en ningún momento el árbitro fue agredido físicamente, simplemente de manera verbal. En ese momento lo que intenté es apagar el fuego y desconozco la versión del árbitro. No voy a justificar su actuación en un torneo de prebenjamines y lo que hizo está fuera de contexto”. Versión arbitral La versión arbitral es muy distinta y el delegado en Ourense, Claudio Cerdeira, es muy crítico con lo sucedido: “Una tristeza muy grande, ya que estuve en buena parte del torneo a pie de campo con los chavales que estaban arbitrando y debutando el pasado lunes, por eso es una auténtica vergüenza lo ocurrido porque eran menores de edad, como el de la final, con apenas 16 años. Los responsables de los clubes tiene que ver a quién colocan en los banquillos para acompañar y dirigir a niños pequeños, porque el ejemplo que se le está dando no es para nada deportivo”. El propio delegado añade que el colegiado supuestamente agredido fue uno de los que fueron captados por el colectivo a los que se les imparte un curso: “El día que debutaba lo agreden. Tendría que darle vergüenza a los de la EDC Xinzo que uno de sus entrenadores el ejemplo que le da a sus niños es insultar, amenazar y agredir a un árbitro, que como agravante es menor de edad, como lo indica el parche que lleva en su camiseta”. El anexo con el acta de la final le fue enviada a la Federación “para que dictamine lo que crea oportuno. El árbitro, una vez que se fue de la instalación se dirigió a un centro médico, por lo cual tiene parte de lesiones al ser golpeado en el pecho y se hará la correspondiente denuncia contra esta persona por los hechos ocurridos”.