Álex se cargó al filial

El Ourense B sucumbió ante un Céltiga que en 10 minutos sentenció el partido

El fútbol es caprichoso y esta jornada lo fue con el Ourense B. El filial cayó por 0-3 ante un Céltiga más necesitado, pero que se llevó los puntos gracias a la falta de acierto de los rojillos y las facilidades que le dieron en los goles a un equipo visitante que respira gracias a esta victoria.
Y eso que comenzaron bien los rojillos. Los primeros 25 minutos fueron los dominadores, realizando un buen juego y gozando de hasta tres claras oportunidades que sólo la falta de puntería les privó de adelantarse en el marcador. Choco, Esteban o Cristian Presas no acertaron a batir al meta David en inmejorables ocasiones.
Y esa ley no escrita del fútbol se cumplió una vez más, el que perdona lo paga, y en esta caso de una manera demasiado cruel para un joven equipo al que las numerosas ausencias que tienen cada semana le están haciendo la liga demasiado larga.
Al descanso se llegó empate a cero porque Lamelas sacó un balón que se colaba tras remate de Álex Fernández, que luego sería el gran protagonista al marcar los tres goles de su equipo.

Diez minutos negros
En la segunda parte llegó lo peor.  En diez minutos el Céltiga sentenció gracias al acierto de Álex, que aprovechó los errores del portero y defensa ourensanista. El ex de Verín, Ourense o Barbadás, que reforzó al Celtiga hace unas jornadas tuvo su día de gloria. Ahí se acabó el partido.
Por cierto, no estaría de más que en la casa rojilla todos arroparan a un filial del que solo se acuerdan cuando lo necesitan.

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