Poco más de media hora necesitó el Antela para golear al ya descendido Moraña y dejar muy muy cerca la certificación matemática de la permanencia en la que es la temporada del regreso ourensano a la Preferente Galicia. Solo un desastre mandaría a los limianos a la categoría inmediatamente inferior, más allá de los puntos porque los blanquinegros caminan undécimos por la liga, esto es, tendrían que ganar todos los de abajo, algo impensable además porque hay enfrentamientos directos. Los goles de Joni a los cuatro minutos y de Poli Romero en el 34 y en el 38 dieron paso a un resto de partido plácido, en el que los visitantes se quedaron con diez por culpa de la expulsión de Nando Novegil en el 84.
Con apenas seis victorias en treinta y cinco jornadas se plantó el conjunto pontevedrés en Xinzo, condenado a la posición de último clasificado. Si alguna intención tenían de triunfo se vino abajo nada más empezar, Joni abrió el marcador a los cuatro minutos. Y por si se les pasaba por la cabeza la posibilidad de una remontada, los goles de Poli Romero les hicieron permanecer en la tierra, pero derrotados.
“Sí, puede decirse que ha sido un partido sencillo, lo hemos cerrado en la primera parte con tres goles. Es verdad también que hemos acertado en todas las ocasiones claras, ha habido más llegadas pero claras claras han sido las de los goles”, resumió al final Óscar Sabucedo, el entrenador del Antela, que ve ya la permanencia “conseguida virtualmente”. Por si vinieran mal dadas en la próxima salida a Portonovo, los ourensanos se guardan una última bala para la última jornada, la visita de otro descendido, el Racing Castrelos.
Continuará el fútbol de Preferente pues la próxima temporada en Xinzo, la temporada que ha llevado a cabo el Antela bien lo merece. Eso por mirar hacia abajo, por lo de la permanencia matemática, porque hacia arriba la tabla dice que apenas cuatro puntos le separan del sexto.
