Jugadores profesionales, referencias a animales y cinco historias particulares, ese es el registro que han dejado las anécdotas de los motes balompédicos en la provincia de Ourense
El fútbol provincial esconde historias que a veces caen en el baúl de los recuerdos y no regresan al presente. Sin embargo cada vez que abres el baúl encuentras una semilla de la que tirar para elaborar historias. Ya sean de calado sentimental o de curiosidades.
Precisamente, los apodos son una fuente de inspiración para descubrir historias e inclusos nombres reales que mucha gente desconoce. En Ourense tenemos la suerte de contar con exfutbolistas internaciones como son Saviola, Bebeto, Eto´o, Pelé, Figo o Pirlo. Saviola es el delantero del Antela, Bebeto y Pirlo hacen pareja en el Rúa, Pelé defiende el lateral derecho del Taboadela, igual que Figo el del Velle, y Eto´o lleva la batuta del Rocas.
El primero es por su parecido físico y su posición en el campo. Bebeto (Alberto) y Pirlo (Diego) del Rúa dicen que todo el mundo les conoce así ya desde pequeños. Pelé (Pablo) afirma que "me llamaban así porque de pequeño era muy técnico y muy morenito". A Carlos Figueirido, el apodo le viene del de acortar el apellido. Y el Eto´o (Hector) del fútbol ourensano es blanco -como podéis observar en la imagen- y desvela que "el nombre me lo pusieron porque cuando estaba en el Nogueira había un benjamín que no daba pronunciado mi nombre y me decía Eto´o, Eto´o y de ahí me quedó".
El 'estirón' llegó tarde
Hay muchas referencias a los jugadores de la provincia que tienen connotaciones pequeñas. El ejemplo más claro y evidente es Piollo (José, atrapando un balón en la imagen). Portero del Verín que mide 1,96 metros dice que "chámanme así dende moi cativo. Cando xogaba o fútbol era dos máis cativos". Y aclara entre risas "non é porque tivera piollos". Otros como Chimpín (Dani), que actualmente juega en el Arenteiro, dice que "me lo puso un entrenador porque era rápido y pequeño en los prebenjamines del Pabellón y hasta ahora". Lo mismo le pasó a Polilla (Alejandro) defensa del Vilariño: "Era uno de los más pequeños del equipo". A estos tres hay que sumarle Cachito (Pablo), fichaje del renovado Bande que afirma "me viene de mi padre, no sé por qué". Por el mismo motivo surgió Pichi (David) del Rante, ya que "era moi baixiño e comezou sendo un apodo familiar na miña casa".
Animales y nacionalidades
El arte de establecer apodos está muy ligado a los orígines de cada uno o los parecidos físicos. Meji (Diego) y Pana (Jesús Iván) conocidos en el mundo balompédico por su labor defensiva proceden de México y Panamá, respectivamente. Uno defiende los colores del Lalín y el otro del Arenteiro.
Los animales también tienen protagonismo. Al fútbol también juegan Corzo (Pablo), Chivi (Pablo), Lobo (Roberto) o Pollo (Jacobo). El primero es el defensa del CD Barco que admite "toda mi familia es Corzo. Desde mi bisabuelo hasta mí que soy el más pequeño. Bueno, mi primo tiene un hijo y probablemente le llamen así" termina riéndose. Chivi, defensa del Velle, recibe ese nombre porque de pequeño tenía una barba parecida a la de un chivo y para distinguir a los Pablo del equipo. Lobo no descansa y no para de marcar goles como delantero en el Nogueira. Comenta que "una vez de pequeño me dijeron: 'este rapaz corre como un lobo'. Y desde aquellas me quedó". Sin embargo, el extremo del Toén Pollo es porque su padre trabaja en Coren. Todo imaginación.
Cinco historias particulares
Pancho (Cristian), Kopa ( Antón), Cachi (Carlos), Mosqui (Luis) y Zurdo (Jorge).
Los dos primeros juegan en el Ourense CF. Pancho cuenta que "es una historia de benjamines. Jugábamos una final de copa e iba con mi entrenador en el coche. Me dijo que tenía un gorro de mexicano en el maletero. Y yo le dije que si ganábamos me lo ponía. Al final ganamos me lo puse y de ahí empezó la coña. Hasta hoy". Sin embargo, la historia de Kopa no se queda atrás. "Mi padre jugó en el Celta, Pontevedra y varios equipos vigueses. Cuando estaba en el Erizana de Baiona le empezaron a llamar Kopa por un jugador que tenía el Real Madrid. Ahí empezó la historia de la familia Kopa. Mi padre, mi tío, todos somos Kopa", sentencia.
Cachi y Mosqui comparten vestuario en el Moreiras. Su entrenador desvela que al primero le llaman así porque "una vez de pequeño cogió unas zapatillas que le quedaban pequeñas. Le empezaron a llamar Cachirulo. Y de ahí, Cachi, hasta hoy". Además, el técnico explica que "Mosqui, no viene de mosquito. Sino de un dj que se llamaba Mosqui". El parecido entre ambos hizo que se le quedara Mosqui.
Se llama Jorge Muñoz Ferreira y es jugador del Covadonga. Lo más extraño es que le apodan Zurdo pero es diestro. Antes de la explicación se ríe: "Mis padres castigaban a mi hermano sin jugar al fútbol, pero como trabajaban, él iba se escapaba e iba igual. De aquellas La Región cubría partidos de juveniles y como mi hermano era zurdo, le ponían Zurdo en las crónicas. Así me empezaron a llamar Zurdo"
Otras historias
Porche (Rubén) y Chis (Alejandro) tenían la misma pasión de pequeños. Los dos no paraban de correr con una chispa especial. El primero es jugador del Rante y el apodo le viene desde la adolescencia cuando sus amigos del barrio de Mariñamansa le otorgaron la marca de coches. Por su parte, el segundo que juega actualmente en el Muiños afirma que "me lo puso un entrenador a los cinco años, porque me movía muy rápido. Hacía los movimientos muy rápido". Otro que es rápido es Chery (Brais) compañero de Porche y Pichi en el Rante. Su nombre viene de juveniles porque corre mucho y se parece a Cheryshev.
Además de animales, nacionalidades y jugadores famosos, también hay otros conceptos que relacionan a los jugadores ourensanos. Rocky (Rodrigo), defensa del Manchica, admite que "por necesidades de comunicación en el equipo porque había dos Rodri. Así que uno se quedó con Roi y a mí me quedó el de Rocky". Y aclara riéndose, "a parte de por la película, quizás por lo de leñero y no por el buen toque de balón".
El delantero del Valenzá Viola (Alexandre) confiesa que su apodo está ligado al del jugador valencianista Paulo Sergio Rosa, más conocido como Viola. Jugador moreno, agresivo y corpulencia física notable. El parecido estético y deportivo hizo que en categorías base se lo empezasen a llamar hasta la actualidad.
Otros apodos característicos son los de Tractor (David) y Tazos (Borja), ambos defensas del Monterrei. El primero comenta que "desde pequeñito era bastante corpulento y me lo puso un entrenador del Pabellón". El segundo bromea "me lo puso un entrenador del Ourense en infantiles porque siempre estábamos jugando a los tazos antes y después de entrenar"..
