El joven extremo no se impone objetivos a medio plazo, 'debo limitarme a trabajar igual o mejor para poder tener y aprovechar otra oportunidad'

Arce, otro canterano que marca

Rubén Arce, eufórico tras marcar el gol de la victoria al Betanzos. (Foto: MIGUEL ÁNGEL)
Con el vasco Eder Díez y el celanovés Adrián Quintairos en el dique seco por sanción y lesión, respectivamente, los máximos goleadores del equipo con ocho y cuatro tantos, un canterano, Rubén Arce Lorenzo (San Lorenzo de Barbadás, 7 de febrero de 1991), ha tomado el testigo como anotador. En su segundo partido como titular (había jugado la primera parte el día del 3-1 ante el Dépor B, hizo el gol de la victoria ante el Betanzos (1-0, en el minuto 1).
'Estoy muy contento, no sólo por el gol, y porque fue muy bonito, si no además porque significó el gol de una victoria que nos permite seguir líderes', señala el extremo, que hasta hace unas semanas había marcado cuatro con el filial. 'Entrené tres semanas con el primer equipo en el mes de septiembre, aunque no llegué a tener oportunidad alguna, pero ahora, con la llegada de Antonio Dacosta, significa un plus más y una nueva oportunidad, pues él nos conoce a la perfección', añade el joven canterano que se formó desde la categoría prebenjamín en Club Deportivo Ourense y que disfrutó en las filas del Pabellón, hace dos campañas, de la División de honor juvenil.


UN 'MOMENTO INCREÍBLE'

Y añade: '¿El gol? La verdad es que lo vi en casa por televisión y es cierto que después de que se resbalara el defensa -Juachi- pude controlar y haber entrado un poco más hacia portería, pero la verdad es que el remate me salió perfecto. ¿Confiado? La verdad es que hasta que no vi el balón dentro no me lo creí'. Y después, euforia desbordada: 'No sé ni lo que hice, me eché a correr hacia el primer lado que vi y pronto ya me rodearon mis compañeros. Fue un momento increíble'.

La pasada temporada, su primera como sénior, fue un vía crucis. 'Estuve cuatro meses parado por una fractura en el quinto metatarsiano del pie izquierdo, y lo pasé bastante mal', señala el canterano, quien en este momento parece que recobra la ilusión, pues la trayectoria con el equipo de Preferente tampoco está siendo demasiado alentadora: 'Con el filial estamos sufriendo mucho y la verdad es que necesitamos una segunda vuelta casi perfecta para salvarnos. De todas formas, estamos obteniendo peores resultados de lo que merecemos. Lo único positivo es que por suerte, algunos jugadores estamos llegando a jugar con el primer equipo, como Ismael, Tazos, Ami, ahora yo, y también Cuquemo y Viana están entrenando'.

Del primer equipo destaca 'su solidez y robustez, encaja pocos goles, y en partidos como en los de ayer -por el domingo- es en los que se gana el título. ¿Sanxenxo? Debo limitarme a trabajar igual o mejor que hasta ahora, pero no sólo depende de mí. ¿Futuro? Prefiero no marcarme objetivos a medio plazo, sólo trabajar y ayudar para que el equipo ascienda a Segunda B'.

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