Los de Manel Vázquez, que siguen intratables en Espiñedo, ganan a un Lalín que tiene muy complicado salvarse
El Arenteiro mantiene su idilio con sus aficionados en su campo de Espiñedo, ya que desde la llegada del técnico Manel Vázquez, no ha perdido ningún partido. Esta vez fue, un necesitado Lalín el que vio como los locales les superaban y les dejaban con pie y medio, sino los dos, en la Primera Regional.
El partido fue abierto desde el primer minuto, con pocas precauciones defensivas por ambas partes. Los locales se adelantaron en el marcador en el minuto 28, cuando Sanginés superó al meta Michi, tras aprovechar un balón largo, con ese resultado se llegó al descanso, aunque Esteban para los locales y Cañon para el Lalín, también pudieron haber marcado.
En la segunda parte, el Arenteiro, fiel a su estilo, cercó la meta visitante, y antes de llegar el segundo, Vitti puso a prueba al meta Michi que mandó a corner la inmejorable ocasión del delantero local.
Pero en la siguiente no perdonó. Aunque el delantero vigués, le debe medio gol a Esteban, que le cedió la pelota para que la empujara a la red. Ese 2-0, alteró a los visitantes y acomodó a los carballiñeses, que pese a todo pudieron marcar el tercero, pero Dafonte envió fuera con toda la portería a su favor.
En el minuto 67, el visitante Beni, metió en el partido a los suyos, al hacer el 2-1, gracias a una buena media vuelta. Aunque fue un espejismo, ya que el Arenteiro sentenció con una pelota larga que de nuevo Sanginés resolvió con una sutil vaselina ante la desesperada salida del portero ourensano del Lalín Michi.
De ahí al final, poco más, con un Lalín que bajó los brazos, ante un Arenteiro que se dedicó a pensar en el partido copero de mañana.
