El Verín dejó escapar la posibilidad de una nueva victoria y finalmente se tuvo que conformar con un empate (1-1) ante un Arnoia que lo alcanzó en el tiempo de descuento y por el que hizo sobrados méritos para lograrlo.
El partido se le puso muy temprano de cara al equipo de Manel Vázquez. En una acción por la banda derecha, Hugo colgó un centro al área, que tras algunos rechaces lo aprovechó Guede para superar a Borja y colocar el 1-0.
Esta ventaja le permitió a los locales gozar de cierta tranquilidad, pero poco a poco su rival se fue asentando intentando sorprender con el siempre combativo Rucho y Xoel, pero chocaba ante la muralla defensiva de los verinenses.
La posterior lesión de Guede, que marchó del campo con molestias en su abductor derecho se notó, ya que a su reemplazante Camba le costó entrar en juego.
El partido prosiguió jugándose algo distante de las áreas, porque afloró un juego más intenso, con disputas del balón al límite lo que sacaba de las casillas a ambos entrenadores y a los aficionados, que entendían que el árbitro permitía que se jugara al límite. La segunda parte comenzó por los mismos derroteros y en una acción aislada Dani Chimpín consiguió rematar desde la frontal del área, pero desviado.
El Arnoia, con los cambios, encontró la manera de inquietar a su rival y estuvo cerca de empatar.
Una salida en falso del portero Pachi acabó en una maraña de piernas donde unas buscaban alejar el peligro y otras dar con la portería, pero en este último caso Rucho le entró algo mordido al balón que se marchó apenas desviado sobre el palo izquierdo.
El Verín, con la entrada de Víctor Gallego, quería recuperar el protagonismo, pero los dirigidos por Alberto Álvarez seguían empujando en procura de la igualad.
El encuentro entró en una fase en la cual los verinenses se vieron acorralados y cada centro que caía sobre el área se convertía en un auténtico problema. La presencia de Kike y posteriormente la de Brais Pérez le dieron más frescura a los visitantes, que pusieron contra las cuerdas a los dueños de casa.
El Verín resistía como podía al punto de prácticamente renunciar al ataque, más allá de las ganas de un Varandela que se ganó una amonestación que bien pudo ser la tarjeta de otro color bien distinto.
El campo definitivamente se inclinó hacia los dominios de Pachi y aunque el tiempo, con la exigua ventaja a su favor corría a su favor, la victoria corría mucho peligro de quedarse en un empate.
La fe y el coraje llevaron al Arnoia a quemar sus últimas naves en el tiempo añadido por el colegiado.
Empata Senén
En el enésimo balón colgado al área, Obenza fue claramente empujado y Senén transformó el penalti a media altura a pesar de la estirada de Pachi en el 1-1 que era lo más justo.
Pero cuando el partido estaba a punto de evaporarse, el delantero Camba se encontró con una pelota en las cercanías del área y con Borja a mitad de camino, picó el balón que se fue arriba del travesaño. De cristalizar la jugada en gol hubiese sido un castigo para los méritos del Arnoia.
