El Barbadás no pudo puntuar en Os Carrís cortando así la racha positiva de las últimas jornadas, ante un segundo filial del Celta que se mostró muy superior en velocidad y calidad en los metros finales y que maniató defensivamente al conjunto de Agustín Ruiz en un segundo tiempo en el que incluso pudo golear.
Porque una de las posibles claves para que el Barbadás no lograse ni aspirar a puntuar quizás se produjo en el primer gol del Celta C a los tres minutos, cuando el conjunto ourensano estaba intentando asentarse sobre el campo y llevar el peso del mismo. Un error defensivo posibilitó que Roi Rato desbordase por banda por velocidad y su preciso centro para Rivera en boca de gol no lo desaprovechó para poner en franquicia a los olívicos.
Desde ese momento el Barbadás se hizo dominador del balón, pero chocando con el frontón táctico en medio campo del dúo Ju y Meixus y la defensa adelantada de Fredi que redujo el espacio para combinar y crear fútbol a la mínima expresión. Pero los jugadores de Agustín Ruiz respondieron bien buscando la velocidad por banda y en dos ocasiones tuvieron opciones de conseguir el empate con sendos remates de Xinzo que no encontraron la portería de Álex Villa.
Con la sensación de que merecía quizás algo más, el Barbadás se fue al descanso y tras el intermedio ya no tuvo opción ni a buscar el empate porque se vio superado en todas las facetas del juego por la calidad del rival.
Solo en la primera jugada tras el descanso, con un remate de Marc que despejó a córner Álex Villa, tuvo la opción de cambiar una dinámica de partido que convirtió al filial del Celta en un equipo demoledor en medio campo, en las pelotas divididas, contundente en las disputas y con mucha calidad ante la portería rival para sentenciar el choque e incluso conseguir más goles. Álex Millán avisó en un mano a mano ante Borja como preludio a otro despiste defensivo que provocó un gol de enorme calidad y plasticidad con un taconazo de Rivera en el área para la incorporación de Diego que sentenció con un remate seco al palo largo de la portería de Borja que nada pudo hacer. Un Borja que sí evitó otro mano a mano ante Hugo Losada.
