El club herculino mantiene su solvencia económica y deportiva en su estreno en la antesala de la Liga ACB

Básquet Coruña, estable también en la LEB Oro

El pívot del Básquet Coruña, Jonathan Kale pelea por un rebote ante su exequipo. (Foto: MIGUEL ÁNGEL)
Es un privilegio estar en un club como éste'. Antonio Herrera, el entrenador del Básquet Coruña, rival mañana en el Pazo (21,00 horas) del COB, asegura que su aventura herculina es envidiable en tiempos donde los proyectos se resquebrajan a velocidad de vértigo.
El cordobés es el encargado de liderar un proyecto ambicioso pero siempre con los pies en el suelo. Apostó por solicitar plaza en la LEB Oro y no racaneó en el presupuesto pese a competir en una ciudad con reclamos deportivos muy superiores por tradición y repercusión. Deportivo y Liceo superan a un club que crece desde la base pero que considera imprescindible su presencia en el baloncesto profesional para seguir creciendo.

El inicio de Liga fue clave para confirmar la apuesta. Los buenos resultados han generado confianza en el vestuario e ilusión en la grada. Entradas superiores a los 1.500 aficionados suponen un salto cuantitativo notable para el club.

La plantilla invita al optimismo y Herrera saca zumo de todos. Javi Román y Sergio Alonso no aceptaron en verano la invitación a abandonar el club y aportan un plus importante a una plantilla interminable.

Zengotitabengoa, Suka y Almazán no decepcionan. Han encontrado el protagonismo que buscaban y componen una línea exterior fiable y competitiva.

En la zona más de lo mismo. Kale es el mejor en un juego interior amplio y solvente. Rogers y Johnson destacan, Lucas suma y Román es un valor seguro cuando se le valora. Pívots duros de superar.

Un buen equipo que además hace un buen baloncesto. Presión defensiva y juego atrevido. Orden pero libertad para que sea el talento individual el que decida la suerte de los partidos.

La permanencia está casi en el bolsillo para un club que seguirá creciendo el año próximo.

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