La pléyade de figuras que posee el Real Madrid, su tremenda pegada en ataque, decidió un partido enloquecido en el que el Sevilla comenzó tímido, amagó luego con sendas remontadas y al final no tuvo más remedio que doblar la rodilla.
Fue de esos encuentros que a los entrenadores le gustan bien poco. Idas y venidas constantes. Debilidades defensivas por doquier. Pero para el público fue un espectáculo pleno de emoción y hasta de bellos goles.
Bale, con un magnífico zurdazo y un lanzamiento de falta que desvió con la mano Alberto Moreno, y un polémico penalti a Isco que transformó Cristiano Moreno parecieron liquidar el encuentro en poco más de media hora.
Pero con el 3-0 al conjunto de Ancelotti pareció que se le fundieron los plomos y el Sevilla llegó vivo al descanso con goles de Rakitic y Bacca.
El Sevilla tuvo ocasiones en la reanudación para empatar pero en menos de quince segundos se pasó de las tablas al cuarto tanto madridista, conseguido con tranquilidad y clase por Benzema, y poco después Cristiano Ronaldo puso el 5-2.
Pero aún el encuentro deparaba más emociones, porque acto seguido Rakitic se inventó un auténtico golazo y Cristiano Ronaldo respondió en plena locura. Benzema firmó el 7 a 3 definitivo y reclamó más protagonismo.
Bale, con un magnífico zurdazo y un lanzamiento de falta que desvió con la mano Alberto Moreno, y un polémico penalti a Isco que transformó Cristiano Moreno parecieron liquidar el encuentro en poco más de media hora.
Pero con el 3-0 al conjunto de Ancelotti pareció que se le fundieron los plomos y el Sevilla llegó vivo al descanso con goles de Rakitic y Bacca.
El Sevilla tuvo ocasiones en la reanudación para empatar pero en menos de quince segundos se pasó de las tablas al cuarto tanto madridista, conseguido con tranquilidad y clase por Benzema, y poco después Cristiano Ronaldo puso el 5-2.
Pero aún el encuentro deparaba más emociones, porque acto seguido Rakitic se inventó un auténtico golazo y Cristiano Ronaldo respondió en plena locura. Benzema firmó el 7 a 3 definitivo y reclamó más protagonismo.