El Viña do Campo tuvo que pedir el aplazamiento del encuentro por falta de jugadores.
No ha sido una buena semana para el Bosco Salesianos, el único de los equipos ourensanos que disputó su partido de la jornada, tras el aplazamiento por falta de jugadores que solicitó el Viña do Campo de Ribadavia.
La contundente derrota sufrida por los colegiales ante el PBB en Porriño, por 85-50, demuestra las dificultades que tuvieron que afrontar, con cinco faltas técnicas y dos antideportivas, muchas de ellas por inexperiencia y otras por excesivo celo arbitral.
Tampoco las bajas ayudan a que el equipo de Chema Royo muestre su mejor nivel. Sin Álvaro Leis ni Manu de la Casa, el Bosco sufre mucho en la parcela interior, por lo que recuperar efectivos será clave para que los ourensanos recuperen el ritmo en la liga.
La próxima jornada el Bosco se medirá en su cancha al Meco, segundo clasificado, mientras que el Viña do Campo viajará Vilagarcía para medirse al Sigaltec.
