Los ourensanos cierran la temporada ante un Oviedo que se juega la permanencia
El Campus Ourense Coosur está a punto de cerrar un año redondo. El ascenso a la División de Honor B del rugby nacional abrió un nuevo horizonte al equipo ourensano, que supo afrontar de forma notable. Por eso ha llegado a la última jornada con todos los deberes hechos. Al contrario que su rival en la clausura de la temporada 2016-2017. El Real Oviedo se juega la salvación. Y ni siquiera depende de sí mismo. A pesar de eso, el Campus quiere ir a lo suyo, hacer un buen partido y terminar el curso con buen sabor de boca.
Porque el último duelo en casa, ante el Uribealdea, no dejó satisfechos a los hombres que dirige David Monreal. Ante los vascos no pudieron desplegar su habitual juego alegre y fueron a remolque durante los 80 minutos, hasta la derrota final por 15 a 31, que los propios ourensanos calificaron como justa. La despedida delante de sus aficionados no fue la deseada, así que han entrenado durante la semana para remediarlo.
Enfrente estará el Real Oviedo, o lo que es lo mismo, el penúltimo clasificado. Última opción de permanencia para los carbayones, que tendrán que mirar hacia otro campo también, en una jornada de horarios unificados en los partidos con cosas en juego. El Oviedo necesita sacar un punto más que el Salvador B para no descender y jugar, como mal menor, la promoción. Eso si no hay arrastres.
El Campus quiere aislarse de eso y acabar la liga a lo grande.
Naranco, 16,30 horas
