El equipo ourensano superó al Durango en un final de infarto y consiguió su primer triunfo como visitante en lo que va de temporada en la División de Honor B
La notable temporada del Campus Ourense en la División de Honor B de Rugby tenía un borrón: los ourensanos no sabían lo que era celebrar un triunfo lejos de casa. Hasta el domingo. La escuadra dirigida por David Monreal aprobó esa asignatura pendiente y lo hizo tras un igualado partido (con final de infarto incluido) en el campo del Durango, 24 a 30. Esta vez la visita a tierras vascas tuvo un feliz desenlace para un Campus que estrenó equipación para la ocasión.
"Un triunfo importante. Por ser fuera de casa y contra un rival directo. Jugamos bien a ratos. Hicimos una buena primera parte pero nos vimos con el partido ganado y nos relajamos. Y ante un equipo vasco, que pelean los 80 minutos, no es aconsejable. Un error nuestro puso al Durango a tiro de ensayo y transformación, y sufrimos al final", señala David Monreal. Pero el técnico del Campus sabe que sus jugadores se han sacado un peso de encima y espera que se note en próximas jornadas. "Nos sirve para ver que pueden llegar otras victorias fuera. Comprobar que si hacemos las cosas bien podemos competir y superar a rivales de mitad de la tabla o que están justo por delante de nosotros. Ahora bien, si nos relajamos, sufrimos", advierte.
La permanencia, a tiro
Esta victoria no podía llegar en un mejor momento. Los ourensanos afrontarán un mes de febrero donde acumularán muchos kilómetros de carretera. "Van a ser unas semanas en las que parecerá que nos vamos de gira. Viajaremos a San Sebastián, Valladolid y Bilbao de forma consecutiva. Así que haber logrado superar al Durango permite que creamos más en nuestras posibilidades", destaca Monreal.
El Campus se queda ahora en una zona tranquila de la clasificación, a mitad de camino entre los de arriba y los de abajo. "Con un par de triunfos más, creo que tendríamos ya la permanencia", afirma el entrenador ourensano. Sin descuidar otros objetivos que la plantilla se marcó al comienzo de la temporada. "Una de las cosas que hablamos fue de pelear por ganar, al menos un partido, a los otros dos equipos gallegos. Con Vigo lo conseguimos, falta lograrlo contra el CRAT Coruña, contra el que jugamos este sábado".
Un calendario intenso que exigirá que la plantilla esté en las mejores condiciones posibles. "Tenemos algún tocado, la gripe también está afectando... Veremos como recuperan para el sábado. Por el contrario, Abraham ya está entrenando con el equipo. Está cerca de volver, pero queremos ir con precaución y no arriesgar", apunta Monreal.
Otro efectivo para un equipo que continúa progresando y que ya sabe lo que es traerse de vuelta en el equipaje un triunfo de peso.
