O Couto, casi como antaño

Casi como antaño, porque las ansias de ver fútbol de verdad sobrepasan a los remiendos estructurales de un estadio que como en lo competitivo también vivió tiempos mejores.

Por el momento se reduce tan solo a los derbis, pero Ourense se merece vivir partidos así semana sí semana también.

Muchos problemas para aparcar, prisas por acceder al estadio, "colas en las taquillas"... Casi ni los más viejos del lugar.

Sobre el verde, al comienzo solo un equipo, y en la grada, las sensaciones iniciales de derbi al máximo fenecieron demasiado pronto por los dos tempraneros goles que dieron a las primeras de cambio una ventaja casi insalvable para los ayer visitantes. Los pitos a Dani Portela, con pasado en el añorado CDO, eran prácticamente lo único que sobresaltaba a la mayor parte de una grada que, jugando su particular encuentro, necesitaba esfuerzo extra para no rendirse a la evidencia de la cita superioridad inicial del oponente.

Lo peor para ellos fue que a pesar de la mejoría de la continuación terminaron sufriendo una pesadilla ya vivida hace cuatro meses, otra merecida victoria para el equipo de Fran Justo.

Un derbi con aroma a promoción. En la retina queda aquella de 2012 ante el Laudio vasco. Ante un estadio repleto el CDO firmó el éxito que parecía el relanzamiento de un club que se había movido por el alambre. Un derbi con aroma a promoción. La que dos temporadas estaba llamado a disputar y que sin embargo cambió por su desaparición.

Desde entonces la ciudad sueña con partidos grandes. Por el momento, solo en los derbis, pero con estadio o sin estadio, deben volver.