El rival del Ourense el domingo en O Couto pasó en unos meses de jugar la promoción a Segunda a tratar de salir de la plaza de descenso a Tercera.
Cómo ha cambiado la vida al Caudal Deportivo. Y es que el rival del Ourense el domingo en O Couto (17,00 horas) pasó en sólo unos meses de disputar la promoción a Segunda a luchar por tratar de salir de la plaza de descenso que ocupa en este momento. Es decimoséptimo con 26 puntos, a cinco de la zona de salvación y a tres de la promoción de permanencia.
Lo que mal empieza suele terminar igual de mal, o incluso peor. Es lo que está pasándole al equipo asturiano. Por el banquillo del equipo astur ya pasaron este curso tres entrenadores (Juan Fidalgo inició el curso y fue cesado en la sexta jornada; Manolo Zúñiga tomó el testigo y duró hasta la 22; ahora trata de dar estabilidad al equipo de Mieres Miguel Ángel Álvarez Tomé), a los que añadir un cuarto, Paco Fernández, que dio la espantada una semana antes de comenzar la pretemporada.
El inicio de todo
Ahí, en verano, comenzaron todos los males del Caudal. El equipo estaba a medio confeccionar y la marcha de Paco Fernández atrasó una eternidad la confección de la plantilla. El día de la presentación sólo estaban sobre el césped astur 13 futbolistas de los que cinco eran canteranos del filial.
El Caudal se mueve por la zona de descenso desde el comienzo de curso. La primera victoria llegó en la undécima jornada, precisamente ante un Ourense que por aquellas estaba inmerso en una minicrisis de resultados tras pisar el liderato del grupo (2-0 fue el marcador de la primera vuelta).
En el mejor momento
A pesar de mantenerse en zona de descenso, el Caudal Deportivo atraviesa por su mejor momento en lo que va de curso. Álvarez Tomé debutó con un empate a dos goles como local ante la Cultural. Desde entonces disputó siete partidos con un balance de dos victorias, cuatro empates y una sola derrota (1-0 ante el Tropezón).
La semana está siendo positiva al volver a los entrenamientos Noel Alonso y Naya. Por contra, la mala noticia es que el gallego Iago Beceiro no quiere seguir en el club asturiano. El delantero, que llegó de la cantera del Dépor, no está teniendo los minutos deseados, y a pesar de que junto al ex ourensanista Antonio Rojas es con cinco goles el máximo goleador del equipo está tratando de marcharse.
Ahora, y con una cierta estabilidad en los resultados, el Caudal intenta despertar de la pesadilla en la que se está convirtiendo la segunda temporada después de su regreso a Segunda B. La permanencia es ahora el objetivo.
