David Monreal, técnico del Campus Ourense, hace balance de una campaña en la que el equipo "cumplió con todos los objetivos" en División de Honor B
Cuando el Campus Ourense arrancó su pretemporada en Manzaneda a través del stage de La Región, los jugadores se marcaron objetivos. Ahora, más de siete meses después, pueden decir que los han cumplido. Y es que con la División de Honor B acabada, es tiempo de hacer balance.
"Es positivo. Ahora siempre piensas en que podías haber ganado este partido o el otro, con las cuentas de la lechera, pero logramos lo que nos propusimos. Por supuesto no bajar, y también ganar al menos un partido a los otros equipos gallegos" afirma David Monreal, entrenador del Campus.
Ha sido un paso adelante para el rugby ourensano. Competir a buen nivel en la segunda categoría nacional ha puesto el foco en el deporte del balón oval. "El rugby ha ganado protagonismo en la ciudad. Se nota. Pero me gustaría que lo hiciese más deprisa. Necesitamos a las categorías inferiores, que crezcan, que haya más fichas. En el resto de España está teniendo un gran auge, pero en Galicia y Ourense está costando más", se lamenta Monreal, que asegura que, desde ya, el Campus pondrá en marcha "varias actividades para fomentar nuestro deporte en la ciudad".
Un ojo en la próxima temporada
En esa misión jugará un papel importante el primer equipo. Todavía tiene por delante la Copa Xunta (que será en rugby a siete). Pero en la mente del preparador ourensano hay hueco para la próxima temporada. "Queremos mantener el bloque de esta campaña. Esa es la clave. Llevamos tres años juntos y se nota. A partir de ahí, alguna incorporación de calidad. Soy optimista". También, con dos de los jugadores fundamentales en el rendimiento del XV ourensano, Andy Williams y Jason Harvey. "Los dos están muy contentos en el equipo y la ciudad. Andy lleva tres temporadas y es casi un hombre de la casa. Jason se integró a la perfección y está muy satisfecho. Hay buena sintonía para que sigan. Sabemos que, cuando haces una buena temporada, otros equipos se fijan en los jugadores. Pero no nos asusta", afirma el preparador del Campus.
Monreal destaca lo conseguido por "una plantilla corta" gracias al esfuerzo de jugadores como Abreu o Morti, que viven fuera y se desplazaban para entrenar, la proyección de Guille o el paso adelante de los locales Abraham o Rucho. "Creo que merecen un reconocimiento. Una plantilla casi amateur al completo, que hizo un gran esfuerzo, al igual que el mánager Percy o mi asistente Argiz".
A caballo entre dos temporadas, el Campus lo tiene claro: continuidad y crecimiento en la base.
