Fue un acto reflejo, la paré pensando que iba a pitarle falta, explica Portela, central del Ourense al que el colegiado amonestó y cuya mano significó un penalti y el 1-0.
En un partido en el que el C.D. Ourense había mostrado mejores maneras que el Portonovo, todo se decidió por una jugada polémica que Portela, central del conjunto rojillo y protagonista de la misma, explica así: Antes del penalti el delantero del Portonovo le dio con la mano y yo, bajo palos, por inercia, cogí el balón con la mano pensando que el árbitro iba a pitarle la mano, pero fue a mí al que le pitaron la infracción y el penalti, lo que se tradujo en el gol que nos dejaría sin puntuar en este desplazamiento.
La verdad es que el árbitro se acercó al línea y éste le dijo que había visto la mano previa, pero el colegiado decidió que era penalti, añade. Una pena máxima que transformaría Alex y que significaría los tres puntos para el conjunto pontevedrés, que llevaba varias jornadas acumuladas con malos resultados en su campo de Baltar.
Portela reconoce que de estas cosas hay que aprender, y también de otras: En la primera parte tuvimos ocasiones para marcar más de un gol, creo que les dominamos, pero no conseguimos sacar rendimiento a esas ocasiones. En el descanso hablamos sobre ello y dijimos que había que mantener la tensión, pero el caso es que ellos se fueron arriba y nosotros nos quedamos dormidos. Algo que no se puede hacer, aunque se crea que el rival es de menor entidad.
Segundo novillo
Es el caso del próximo encuentro de este C.D. Ourense que ha perdido una importante batalla pero no la guerra. El próximo rival, esta vez en O Couto, es un Pontevedra B que vive sus horas más bajas y que parece un enemigo propicio para recuperar la sonrisa, pero siempre que lo que apunta Portela se cumpla: El de Portonovo, como el de Verín, es de esos partidos para tomar nota y aprender de los errores.
La verdad es que el árbitro se acercó al línea y éste le dijo que había visto la mano previa, pero el colegiado decidió que era penalti, añade. Una pena máxima que transformaría Alex y que significaría los tres puntos para el conjunto pontevedrés, que llevaba varias jornadas acumuladas con malos resultados en su campo de Baltar.
Portela reconoce que de estas cosas hay que aprender, y también de otras: En la primera parte tuvimos ocasiones para marcar más de un gol, creo que les dominamos, pero no conseguimos sacar rendimiento a esas ocasiones. En el descanso hablamos sobre ello y dijimos que había que mantener la tensión, pero el caso es que ellos se fueron arriba y nosotros nos quedamos dormidos. Algo que no se puede hacer, aunque se crea que el rival es de menor entidad.
Segundo novillo
Es el caso del próximo encuentro de este C.D. Ourense que ha perdido una importante batalla pero no la guerra. El próximo rival, esta vez en O Couto, es un Pontevedra B que vive sus horas más bajas y que parece un enemigo propicio para recuperar la sonrisa, pero siempre que lo que apunta Portela se cumpla: El de Portonovo, como el de Verín, es de esos partidos para tomar nota y aprender de los errores.
