Los dos últimos años han sido duros para Mario Fariña (Ribadavia, 2002), centrocampista del Arnoia. En octubre de 2021 sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha, una lesión que solo le permitió disputar cinco partidos en Tercera el curso anterior. La temporada 2022-23 arrancó bien para Mario, siendo titular indiscutible hasta diciembre, cuando un problema en la cadera lo alejó de los terrenos de juego casi cinco meses: “Tuve una lesión en la cadera, justo en la inserción del recto, se desprendieron trocitos del hueso y tuve que parar porque el dolor es insoportable. Por suerte, ahora ya estoy mucho mejor”.
El destino ha querido que Mario Fariña haya regresado al verde justo contra el equipo con el que había disputado su último partido antes de la lesión. Su regreso no ha podido ser mejor, ya que entró en el 77 en el derbi contra el Antela y el 96 logró el tanto de la victoria del Arnoia. “La idea era no jugar todavía, porque aún tengo algo de dolor. Finalmente, entré y ese disparo que en otras ocasiones hubiese pegado en el poste, está vez entró y me provocó una alegría tremenda”.
Un gol de oro
El futbolista formado en la cantera del Ourense CF recuerda perfectamente el gol: “Era ya el descuento y hubo un bote neutral, era en la frontal del área y ya quería tirar, pero Alfredo no me dejó y me quede a su lado para que me la pasase, así fue, y tras recibir la pelota, no me lo pensé y disparé fuerte pegado al poste. La verdad es que no vi entrar el balón, pero cuando vi a mis compañeros celebrarlo me puse a correr y a gritar como un loco, no sabía ni lo que hacía”.
El triunfo ante el Antela, el segundo consecutivo, le da oxígeno a un Arnoia al que “anímicamente nos da la vida. Además, hemos dado un subidón en la clasificación y le hemos ganado el gol average al Antela, rival por la permanencia. Ahora bien, estamos a solo tres puntos del descenso directo y no nos podemos confiar, pero a nivel de cabeza nos viene muy bien”.
Máxima confianza
Quedan cuatro duelos para el final y el “19” arnoiés tiene claro que “vamos a lograr la permanencia, el equipo está trabajando bien y ojalá podamos lograrla antes de llegar a la última jornada. Hay que salvarse cuanto antes. Ahora tenemos que prolongar esta dinámica positiva en el próximo partido ante el Beluso en A Queixeira, es muy importante hacerse fuertes en casa”.
Cuando Mario Fariña cayó lesionado, Adrián Padrón entrenaba al Arnoia y cuando regresó, ha sido Juanjo Vilachá quien ocupa ese lugar. El joven centrocampista reconoce que “con los dos entrenadores he estado muy bien, personalmente no he tenido problemas con ninguno de ellos y me parecen dos técnicos de los mejores”.
Poco a poco, está recuperando la confianza y solo pide que “me respeten las lesiones, nunca había tenido nada y en dos años me ha venido todo de golpe”.
