El párroco de Arnoia dio suerte al equipo de la localidad, que celebró con una victoria la inauguración del remozado campo de A Queixeira
Es cierto que no es época de la a Festa do Pemento pero la localidad de Arnoia estuvo de fiesta ayer y uno de los grandes protagonistas fue Don Ignacio, el párroco de la localidad. Casi actuó de visitante, pues cambió la iglesia de San Salvador por un campo de fútbol, pero la ocasión bien lo merecía ya que ni más ni menos que se inauguraba el remozado campo de A Queixeira, que vio sustituida la superficie de tierra por una más agradable, la hierba natural. Volvemos a Don Ignacio, que se fue de bautizo. El párroco fue el encargado de bendecir las nuevas instalaciones y como de lugares santos si alguien sabe algo ese es Don Ignacio, dio suerte al equipo de la localidad, que celebró con una victoria ante el Xunqueira de Ambía el cambio de cara de las vetustas instalaciones. El otro protagonista, Julio Alberte, presidente del club, que hizo el saque de honor.
Con tanta fiesta, antes, durante y después del partido, el frío se llevó mucho mejor en A Queixeira. Y es que más que el otoño ha sido el invierno el que ha irrumpido en la provincia, nada que no se pueda mitigar con un buen partido.
Para buenos partidos, y buenos resultados, los firmados por la mayor parte de los conjuntos ourensanos de las competiciones autonómicas. En O Couto el Ourense CF dio buena cuenta del Caselas (2-1), en el Monte da Aira de Velle la Unión Deportiva Ourense de Primera femenina se impuso al Xuventú Aguiño (3-0), y en Os Carrís el Barbadás prosigue en buena forma tras vencer al Deportivo B (1-0).
