FÚTBOL - TERCERA

El futuro del Barco está en sus manos

El portero del Barco Kiko se aprieta los guantes antes de comenzar el partido  (ÓSCAR PINAL).
photo_camera El portero del Barco Kiko se aprieta los guantes antes de comenzar el partido (ÓSCAR PINAL).

El joven guardameta del Barco Kiko demostró ante el Compostela que el equipo rojillo tiene el relevo garantizado con la presencia del canterano

Lleva toda la vida jugando de portero. Incluso antes de empezar a jugar en los benjamines de las escuelas deportivas de fútbol sala. Y no sabe muy bien el motivo. "Jugaba en casa, con mi hermano en la finca, el tiraba y yo me ponía de portero. Creo que fue un poco por casualidad, pero la verdad es que vi que me gustaba y que no se me daba nada mal". Y hasta hoy.

Hablamos de Francisco Blanco Palmeiro (3/9/1999), natural del Barco y que con 19 años reprensenta el futuro en la portería de los de Valdeorras. Comenzó en las Escuelas Deportivas del Barco en benjamines, pero como no tenían equipo alevín, él y cuatro compañeros más se fueron a jugar al Puente Domingo Flórez. "No era problema ya que está a 15 minutos del Barco" se apresura a decir.  Al acabar esa temporada en un campus del Rúa lo vio el entrenador del C.D.Cuatro Vientos y se lo llevó para Ponferrada donde estuvo cuatro temporadas. Al llegar a la edad juvenil regresó de nuevo al Barco donde estuvo las últimas tres campañas, y en esta, ya está en el primer equipo.

Aunque tiene una fecha marcada a fuego en su vida. Fue el día que debutó con 16 años en el primer equipo. "Fue el 24 de abril del 2016 en Calabagueiros contra el Silva y ganamos 3-2". Y  aún se emociona al recordarlo. "El portero titular era Marcos Macía pero se lesionó y Javi Rey, que era el entrenador me llamó y me dijo que iba a jugar. Ese día no se me va olvidar nunca". Fue su debut en Tercera y  también jugó el siguiente domingo ante el Negreira. 

La siguiente temporada pasó a entrenar con el primer equipo, pero para no estar parado, jugaba en el juvenil. En esa liga no jugó ningún partido, pero no por ello se desanimo. El año pasado le volvió a tocar trabajar en silencio y repetir experiencias. Entrenar con el primer equipo y jugar con los juveniles, aunque tuvo el premio de disfrutar  de un partido ante el Noia, que también ganaron 4-1.

Y llegó la actual en la que le ofrecieron ser segundo portero. Él no lo dudo ni un instante. "Estoy encantado. Sé que es muy difícil jugar pero yo entreno a tope para intentar ponérselo difícil al entrenador. A veces se hace complicado pero tengo 19 años y tengo claro cual es mi rol en el equipo". 

Y como todo llega, Kiko tuvo su oportunidad. Y curiosidades de la vida, Manolo Pérez se la dio ante el Céltiga. "Lo que es la vida, jugué ante el equipo que entrena Javi Rey, el técnico que me dio la oportunidad de debutar en Tercera con 16 años". Después jugó en Paiosaco y esta semana ante el Compostela.  "La verdad es que estoy contento de como me están saliendo las cosas, pero también hay mucho trabajo de años por detrás". Lo dice un chaval que en el momento de la entrevista esta en el gimnasio para prepararse a fondo. 

Tiene todo el futuro del mundo por delante, pero los pies en el suelo. "Mi sueño es poder vivir del fútbol, pero sé que es muy difícil. Aunque por lo menos voy a intentarlo". Pero por si no sale bien, también se prepara a nivel personal. "Acabo de terminar el ciclo superior de Gestión Forestal y Medio Rural y solo me faltán las prácticas. Además empece a preparar unas oposiciones por lo que pueda pasar".

Y de reojo mirá para el capitán Rubén García, un barquense como él que "siempre fue mi referente. Ahora está siempre muy pendiente de mí y se lo agradezco mucho, me hace sentir muy bien". Por el momento, tendrá dos partidos más ya que Azpillaga está lesionado. Después ya el tiempo dirá lo que pasa,pero por él no va a quedar.

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