El portero del Maside fue el principal culpable de mantener el empate sin goles y parando además un penalti a Rubén Villa
El Polígono seguirá soñando por unos días con la figura del portero masidao Iñaki que sustentado por el resto de compañeros resistieron los embates locales y llevarse un punto de oro tras empatar 0-0.
Desde el arranque mismo del partido y hasta el último suspiro los industriales acecharon permanentemente la portería rival que supo resistir con entereza.
El agobio al que se vio sometido el equipo visitante lo llevó a cometer uno de sus pocos fallos que pudieron cambiar el signo del partido. Rubén se tragó el recorte de Rubén Villa, cometiéndo un penalti que el propio interior del Polígono se encargó de tirar, pero Iñaki adivinó su intención lanzándose a su izquierda para desviar el balón al córner.
El equipo de Quino Iglesias no bajó la guardia, pero una vez más Iñaki despejaba un cabezazo a bocajarro de Sergio Nogueiras y más tarde un testarazo de Oliver se marchaba rozando el larguero.
El juego del Polígono se transformó en una carrera alocada por las bandas y por enésima vez se estrelló con la figura de Iñaki que desbarartó el tiro de Eze.
En las pocas contras que dispuso el Maside Manu Bardelás asistió a Esteban, que se filtró en el área desbordando a su marcador y el posterior centro lo remató Canexón al palo.
Mil y una ocasiones
En el inicio del segundo tiempo, los masidaos se atrevieron a jugarle de tú a tú a los industriales y prueba de eso fueron las dos intervenciones de Gorka que con apuros despejó una falta de Canexón y más tarde mandando a la esquina un derechazo de su ex compañero.
Sin embargo la más clara ocasión que tuvieron los visitantes demarcar, fue un centro de Canexón lo cabeceó Toni contra su propia portería estrellando con su despeje el balón al larguero.
Poco a poco el Polígono fue inclinando el campo hacia los dominios de Iñaki que por enésima vez salvaba los intereses del Maside al salvar fuera del área con su piernas un tiro de Rubén Villa.
Los minutos se iban consuminedo y la desesperación de los locales iba cada vez más en aumento como las posibilidades malgastadas por su jugadores que no eran capaces de romper con el 0-0.
Para los industriales la figura de Iñaki era todo un suplicio. Cuando todos cantaban el gol de Sergio Nogueiras, el meta masidao salvaba bajo palos una caída segura y como cierre a su pletórica actuación, despejó un cabezazo de Brais.
El Polígono encadenó un nuevo empate y el Maside rescata un empate con sabor a victoria.
