El Pabellón juvenil regresó de Nigrán con un punto tras empatar ante el Val Miñor en el primer partido de la temporada
Primer partido de liga y primer punto para un Pabellón que repite una temporada más en la máxima categoría juvenil. Empate sin goles en el estreno y con el Val Miñor como rival.
El equipo ourensano empezó mejor y acabó pidiendo la hora tras la expulsión de Otero a 20 minutos del final. Entre méritos propios y ajenos el punto además de justo es interesante siendo el primer partido de la temporada y además a domicilio.
El Val Miñor se estrenaba en la categoría. Un club que no deja de crecer cualitativa y cuantitativamente y del que han salido jugadores como el valencianista Rodrigo, el azulgrana Rafinha o el jugador del Bayern Munich Thiago.
Los de Nigrán pagaron peaje al inicio. Nervios que aprovechó el Pabellón para dominar el partido.
La mejor ocasión de los 90 minutos llegó con aficionados todavía entrando en el campo. Un balón lateral que sobrepasó a toda la zaga local y que Gorka tuvo a placer para abrir el marcador pero cuyo remate se estrelló en uno de los postes de la portería de Anxo.
Fue la mejor y casi la única ocasión clara del partido. En la primera mitad todavía con el Pabellón como equipo dominante y en la segunda ya con el Val Miñor asumiendo ese rol.
Los locales empezaron a tener más posesión y llegar con más criterio. Si ocasiones pero sí con dominio incluyendo un mano a mano de Marco que sacó sensacional Gándara.
"El equipo estuvo bien y además supo sufrir cuando nos quedamos con uno menos. Fue un partido con pocas ocasiones y mucho calor pero empezar puntuando siempre está bien", resumía el técnico del Pabellón, Guillermo García. Un equipo que contó en este primer partido con ocho jugadores llegados desde el equipo de Nacional.
