La Primera División pide paso. Arranca el sábado la mejor liga mundial de fútbol sala femenino y el deporte ourensano sigue estando en el reparto, cierto es que no con el peso específico de hace no tanto tiempo, cuando contaba con dos equipos buscando, incluso ser alternativa a los dos grandes. Ahora solo uno, un Ourense Envialia que continúa con su proceso de renovación y que además estrena proyecto, con Raquel Mondoruza en el banquillo.
La entrenadora mostoleña, que regresa a la élite después de su estreno en el Majadahonda y pasar la última temporada por el staff técnico de la Federación Madrileña, llega a la apertura de la liga con la sensación de “estar preparadas” así como con la “incertidumbre” de saber cuál será el techo del equipo, prometiendo “ilusión y trabajo”.
Ante el inminente inicio liguero Mondo no esconde que “tenemos ganas de debutar, llega aquello para lo que llevamos cinco semanas preparándonos. Tenemos ganas de probarnos, aunque este inicio de liga llega también con incertidumbre por saber cuál será la respuesta del equipo”.
La madrileña habla de la conexión entre el nuevo cuadro técnico y la plantilla. “Desde el minuto cero las jugadoras han demostrado ilusión y una confianza total en el staff. En todo caso, hay que ser cautas, necesitamos probarnos para ver qué vamos a hacer. Los sistemas de juego hay que ir introduciéndolos poco a poco, los proyectos nuevos son así”, añade la entrenadora del conjunto ourensano.
Califica la pretemporada de “exigente”, no solo por la lógica y necesaria carga de trabajo, sino además por el nivel de los partidos de preparación. “Hemos trabajado con mucha intensidad y disputado amistosos de nivel. En momentos hemos estado mejor y en otros no tan bien, pero es algo normal a estas alturas y cuando todavía nos estamos conociendo. Castro es un equipo que defiende cerrado los 40 minutos; Burela, Marín y Santa Luzia han sido pruebas de un gran nivel. La eliminatoria de Copa Galicia sí que nos dejó mal sabor de boca (derrota en los penaltis ante el Amarelle en el polideportivo Sagrada Familia, quedándose fuera de las semifinales). En la primera parte fuimos bastante superiores, pero después tuvimos ansiedad por querer ganar. Noté al equipo débil en el aspecto psicológico y me preocupa. La faceta mental es algo en lo que estamos trabajando porque necesitamos mejorar”, destaca Raquel Mondo.
A pesar de estos dos lunares, la eliminación copera y la debilidad mental, la entrenadora reconoce tener “sensaciones positivas. Lo de la Copa ha sido un palo y llevamos una semana compleja, pero toca afrontar los problemas con la idea de crecer”.
Mondo prefiere mirar a futuro y ya sabe cómo quiere que sea su equipo, o lo que no quiere. “Tenemos que ser un equipo más valiente que el de pretemporada, necesitamos que las jugadoras sean más atrevidas, lo necesitamos, porque el sistema que proponemos necesita de individualidades. En todo caso, veo al equipo unido y con la sensación de que irá creciendo a medida que pasen los partidos”.
EL LUGAR EN LA TABLA
Raquel Mondo insiste en que el objetivo para el equipo es “incierto. Futsi está intratable; Burela con una plantilla algo más corta y Melilla con jugadoras espectaculares estarán arriba; Poio va a crecer y Roldán y Alcorcón también serán difíciles. Al Envialia espero verlo en mitad de tabla, cómodo, creciendo día a día y con la intención de poner en aprietos a los mejores”.
La incertidumbre en el Envialia comenzará a resolverse el sábado. Para el conjunto ourensano arranca la liga de la era “Mondo”. Nuevo proyecto, nuevas ilusiones.
Sin Iria Saeta, Sara Moreno ni Elisa Robles en el estreno
Tres son las bajas seguras por lesión en el conjunto ourensano para el duelo del estreno. No estarán la operada Iria Saeta con fractura en el radio, tampoco Sara Moreno con una rotura en el cuádriceps, así como Elisa Robles con un dedo roto.
