¿Es este COB el mismo del pasado viernes? Sí, pero con una actitud totalmente diferente. Salió a morder, más que a defender, tapó con cemento los huecos de otros partidos, asfixió a los exteriores como un pretendiente pesado.
Los gestos, las miradas de sus jugadores fueron diferentes a las del pasado viernes. A estas virtudes añadió más serenidad y una idea clara en el ataque. Orden, búsqueda de una referencia interior -Starosta ya hace las jugadas de Barac en el Baskonia- y aparición de Sony, Mokongo o Arco, cuando el rival se cerró en el interior. Reacción en el momento más delicado de la temporada. O sea, que a los de Paco García les gusta jugar sobre el filo de una navaja. Para evitar más infartos entre la inquieta afición debe ahora mantener ese trabajo en los próximos caminos. Preocupa el caso Moses Ehambe. Si el técnico no confía en él es absurdo mantener esta situación. Si confía, debe darle minutos y permitir que falle.
