Los ourensanos del ABO Pabellón han dominado la Liga a su antojo y es precisamente eso lo que más teme su entrenador, Augusto Estévez. El trabajo psicológico pensando en potenciar la confianza y en menguar la ansiedad centra el trabajo en las fechas previas a la fase de ascenso a la EBA que empezarán el viernes.
Menos de tres días le quedan al ABO Pabellón para iniciar en Ourense una fase de ascenso a la Liga EBA apasionante.
Desde el pistoletazo de salida de la temporada ha aparecido el nombre de los anfitriones en el primer lugar de los favoritos. Contra eso deberán luchar además de ante sus rivales. Augusto Estévez lo tiene claro: Tengo el mejor equipo posible, no me puedo quejar, y estoy convencido que si todos los jugadores están a tope no vamos a perder ningún partido, adelanta.
Optimismo, confianza y determinación pero sin caer en la arrogancia o la falta de respeto a los rivales: Nadie viene aquí a ver lo que pasa. Todos los equipos nos conocemos mucho. Y añade algunos contratiempos que esperan: Creo que no llegamos con el ritmo de competición ideal porque el equipo no ha competido desde hace dos meses y no hemos tenido ninguna final en toda la temporada. Llevamos demasiado tiempo clasificados para esta fase, subraya.
El trabajo técnico y el táctico ya no admiten variaciones y en los últimos días el que cobra protagonismo es el de diván: Físicamente, llegamos como podemos y creo que como debemos, pero la clave va a estar en el coco. La cabeza va a ser la clave de todo. Será la que domine el cansacio y la ansiedad. Al equipo no le veo nervioso pero sí ansioso por empezar y ahora estamos trabajando para bajar ese umbral de ansiedad. Y sentencia: Sólo queremos que la fase empiece ya y que sea lo que Dios quiera.
El viernes se enfrentarán al Obradoiro, el sábado al Cambados y el domingo al Arzúa. Sólo debemos centrarnos en el primer partido. De nada vale pensar en el Cambados si antes no le ganamos al Obradoiro, finaliza.
Desde el pistoletazo de salida de la temporada ha aparecido el nombre de los anfitriones en el primer lugar de los favoritos. Contra eso deberán luchar además de ante sus rivales. Augusto Estévez lo tiene claro: Tengo el mejor equipo posible, no me puedo quejar, y estoy convencido que si todos los jugadores están a tope no vamos a perder ningún partido, adelanta.
Optimismo, confianza y determinación pero sin caer en la arrogancia o la falta de respeto a los rivales: Nadie viene aquí a ver lo que pasa. Todos los equipos nos conocemos mucho. Y añade algunos contratiempos que esperan: Creo que no llegamos con el ritmo de competición ideal porque el equipo no ha competido desde hace dos meses y no hemos tenido ninguna final en toda la temporada. Llevamos demasiado tiempo clasificados para esta fase, subraya.
El trabajo técnico y el táctico ya no admiten variaciones y en los últimos días el que cobra protagonismo es el de diván: Físicamente, llegamos como podemos y creo que como debemos, pero la clave va a estar en el coco. La cabeza va a ser la clave de todo. Será la que domine el cansacio y la ansiedad. Al equipo no le veo nervioso pero sí ansioso por empezar y ahora estamos trabajando para bajar ese umbral de ansiedad. Y sentencia: Sólo queremos que la fase empiece ya y que sea lo que Dios quiera.
El viernes se enfrentarán al Obradoiro, el sábado al Cambados y el domingo al Arzúa. Sólo debemos centrarnos en el primer partido. De nada vale pensar en el Cambados si antes no le ganamos al Obradoiro, finaliza.
