Otro punto más y ya son 50. El Arenteiro sumó un valioso punto en Riazor tras empatar a dos goles ante un Deportivo que a media hora del final ganaba por 2-0. Pero los verdes se agarraron al partido con uñas y dientes y logró, primero acortar distancias por medio de Luis Chacón y en el último minuto del descuento, empatar por medio de Romay.
Llegaban los verdes con la salvación matemática que le habían dado los resultados de los partidos del sábado. Con el debut de Diego Rivas en la portería, que demostró que está para jugar y quizá le lluevan las ofertas después de este partido para que vuelva a ponerse los guantes, y con la ilusión de en un campo con “pedigrí” dejar claro que la temporada que llevan no es por casualidad.
En esas andaban, con el partido nivelado cuando sufrieron el primer zarpazo local. Minuto 13 y un gol con polémica. Lucas Pérez, en posible fuera de juego encaró por la izquierda, llegó a la línea de fondo, centro hacia atrás y David Mella, quizá un poco ayudado por la mano, mandó la pelota a la red. El gol dejó tocado al equipo verde unos minutos al que salvó Diego Rivas con un paradón tras remate de Barbero o que veía como un buen disparo de Mella se marchaba arriba.
En la segunda parte salieron mejor los de Javi Rey que tenía el control y la iniciativa. Avisó Álex Cardero, con un remate cruzado que toco Germán Parreño y se fue rozando el poste. O un disparo de Vicente Esquerdo que detuvo el meta local. Pero el Dépor tiene calidad y pegada y en la primera llegada en el 63 hizo el 2-0. Diego Villares combino con Yeremay y con un zapatazo con la derecha puso la pelota fuera del alcance del portero verde.
Javi Rey refrescó el equipo y los verdes se agarraron al partido con todo. En el 65, Luis Chacón remató bien, pero un defensa salvo el tiro y mandó a córner. Lo sacó Cardero, un defensa local tocó hacia atrás y despisto al meta Germán y allí apareció el ferrolano Chacón para meter a los verdes en el partido.
Quedaba tiempo y el Arenteiro quería más ante un Deportivo que no encontraba la manera de salir y se iba metiendo cada vez más atrás. Y en el descuento llegó el empate. En el 93, tras un saque de esquina Germán Novoa reclamó un penalti que el árbitro no quiso saber nada. La pelota volvió a la esquina y a la segunda, con Diego Rivas sumado al ataque, bingo. Saca Álex Cardero, toca el meta verde, la pelea Christian Santos, le cae a Romay y el ex fabrilista la manda con rabia al fondo de la red.
