Tras muchos vaivenes, el Ourense atraviesa su momento más estable, tanto en lo deportivo como en lo institucional

La etapa más dulce

El ourensanista Sanginés es perseguido por David Pérez, en la cita de O Couto. (Foto: MIGUEL ÁNGEL)
El Club Deportivo Ourense está atravesando su momento más dulce de la temporada. Con la estabilidad deportiva de un equipo que asaltó de nuevo el liderato del grupo, y la estabilidad institucional superados los vaivenes de dimisiones técnicas y directivas, muy lejanos quedan los conflictos que tambalearon más que nunca los cimientos de una entidad de seis décadas de historia.
Después de la esperanzadora apertura de curso de la nueva era Patxi Salinas, el castillo de naipes ourensanista estuvo a punto de desmoronarse con la apresurada marcha primero del equipo de trabajo del director general Aníbal Pereira, y después del equipo técnico del entrenador vasco.

Más que nunca en esta última etapa del Ourense en Tercera, la afición ya no sólo sueña, si no que empieza a creer en metas mayores. Quedan 11 jornadas para el final de la fase regular, y en lo deportivo el conjunto de Luisito está a un paso de certificar su presencia en la fase de ascenso, pues aventaja en 10 puntos al quinto clasificado, mientras que en lo económico la primera plantilla está prácticamente al día en las nóminas.

Mucha menos estabilidad hay en los otros equipos que de inicio partían junto al Ourense como favoritos. En Ferrol, a 23 puntos del Ourense, no dan la temporada por cerrada porque todavía necesitan certificar una permanencia que ni mucho menos tiene aseguraba, aunque sí encauzada. El Pontevedra, quinto a 10 puntos del Ourense, está viviendo la situación extradeportiva más complicada entre los 'gallitos'. Recién llegado a la categoría, está inmerso en la Ley Concursal, y la situación no parece demasiado halagüeña.

En Cerceda, a pesar de marchar hasta el domingo líderes y estar en una inmejorable situación para clasificarse por enésima vez para la fase de ascenso, la gente no está demasiado contenta. El Cerceda siempre fue un club muy peculiar al que parece que la categoría actual le sienta muy bien.

La situación más tranquila es la del Deportivo B, cuarto empatado con el Pontevedra y el Vilalbés. El filial coruñés no está obligado a nada aunque su competitividad está fuera de toda duda.

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