La amplia variedad de carreras populares en Nochevieja y Año Nuevo permitieron a cientos de ourensanos disfrutar de su afición con el mejor ambiente
Cientos de aficionados al atletismo se repartieron durante el fin de semana para despedir, a golpe de zapatilla, el año 2016.
La primera San Silvestre de Ourense, la Derradeira de Allariz, el Canicross de Ourense o la ya más que asentada San Silvestre de Castrelo de Miño pusieron la nota deportiva a un día de fiesta para todos y en el que el resultado fue lo de menos.
No contentos con llegar a Nochevieja con unos cuantos kilómetros en el cuerpo, los más osados tuvieron una nueva dosis en la mañana de ayer, con una nueva edición de la Subida a la Costiña de Canedo.
Los más madrugadores de la jornada del sábado fueron los participantes en la primera edición del Canicross de Ourense. Disputado en las inmediaciones de Oira, fueron muchos los aficionados que quisieron formar parte de esta actividad organizada por Asociación de Propietarios de Mascotas Ourensanas, que dispuso un interesante circuito de cinco kilómetros por las orillas del Miño.
Después de la carrera con el mejor amigo del hombre, turno para dividirse en la amplia oferta ourensana.
La San Silvestre de Ourense se estrenó en el calendario de populares ourensanas por todo lo alto. Los casi 1.000 asistentes entre las carreras absoluta, infantil y de pequeños muestra la pasión de una ciudad volcada con la actividad deportiva.
Atletas federados, aficionados al running o sencillamente ourensanos que quisieron ser partícipes de esta fiesta del deporte se reunieron en un circuito en el entorno del Parque del Barbaña, perfecto para la práctica para este deporte.
En medio de los disfraces de Forrest Gump, de Papá y Mamá Noel y algún que otro atleta con falda de tul, el más rápido fue Rubén Diz.
Con una evidente superioridad sobre sus rivales, el atleta de la Gimnástica de Pontevedra completó los siete kilómetros de recorrido en 22.59, 52 segundos menos que los atletas que completaron el podio, Óscar José Seoane y Julián Romero, ambos del Club Ourense Atletismo.
En la prueba femenina, la más veloz fue Yolanda Gutiérrez, con un registro de 25.23. La segunda posición fue para Iria Fernández Fontenla mientras que la tercera posición la obtuvo Vicky Losada.
Después del debut, la más multitudinaria y asentada, la San Silvestre de Castrelo do Miño. En la edición que marca su mayoría de edad, la carrera ourensana tuvo como dominador a Iván Docampo. El atleta de O Carballiño dejó el cronómetro fijado en un espectacular 26.26 apuntándose una merecida victoria.
En segunda posición, Iván González con 27.44 y en tercera, Albino Fernández, con un tiempo final de 27.48.
En la prueba femenina, victoria para Ana Ferreiro, que completó el recorrido en 33.21. Por detrás, Ana Soutullo y Patricia Álvarez completaron las tres primeras clasificadas de una prueba con un recorrido exigente.
Y como no, la Derradeira de Allariz puso el punto no competitivo a la jornada.
Con 550 participantes en la carrera de adultos y más de 100 en la de niños, la cita alaricana volvió a ser un éxito de participación.
Con las bombas que marcan la salida de O Boi, los atletas recorrieron en un ambiente festivo los siete kilómetros por el entorno de la villa, ataviados todos ellos con el pañuelo rojo que les hizo entrega la organización y que conmemora una efeméride muy especial, en el año 2017 se celebra el 700 cumpleaños de la Festa do Boi.
Además, como sorpresa inesperada, petición de mano. Iván pidió matrimonio en medio de la multitud a Leti, ambos del Limiactiva. Le respuesta fue la esperada, boda a la vista y fin de fiesta perfecto.
A Costiña de Canedo
Para los más madrugadores, algo más de dos kilómetros en cuesta con más de un 13% de desnivel acumulado y zonas que superan con holgura el 17%.
La edición 24 de la Subida a Costiña de Canedo reunió a casi 200 deportistas en una fría pero soleada mañana, dispuestos a disfrutar del deporte y olvidar los excesos de una noche especial por sí misma.
Una prueba en la que se impuso Marcos Juncal, seguido de Nando Reino y de Joaquín Dobarrio. El alma máter de la prueba, Saturnino González, participó en la carrera con el dorsal 0, finalizando en segunda plaza pero no computando para el resultado final.
En la cita femenina la ganadora fue Ana Soutullo, sumando un nuevo éxito a su segundo puesto en Castrelo. Le acompañaron en el podio, Marina Lsoada y Mónica Nóvoa.
En la carrera en bicicleta los más rápidos fueron José Antonio Losada y Conchi Pérez mientras que en el canicross se impusieron Pablo Feijóo y Zulema González.
Un fin de semana de celebración, deporte y solidaridad en forma de aportación de alimentos en casi todas estas competiciones, que demuestran el buen estado de salud de los ourensanos.
Comienza el año y lo hace igual que terminó el 2016, con las zapatillas puestas.
