Una Liga con 11 equipos y la renuncia de dos de los cinco primeros al play off dan fe del difícil momento del basket femenino

El final de un curso atípico

Mallou tira a canasta durante el partido contra el Oviedo. (Foto: MARCOS ATRIO)
La Liga Femenina 2 con menos equipos de la historia echa el cierre a la fase regular este fin de semana con todo decidido en el grupo del Pabellón Ourense.
Tras la renuncia del campeón de la fase regular, el Feel Cortegada de Vilagarcía de Arousa a disputar el play off de ascenso debido a los graves problemas económicos que atraviesa el equipo y que ponen en seria duda su continuidad la próxima temporada, el quinto puesto se convirtió en un premio ansiado por muchos a falta de varias jornadas para la conclusión.

Como a perro flaco todo le son pulgas, el dueño del quinto lugar a falta de una jornada, el Celta de Vigo, anunció también al término de su partido contra el Aros de León la semana pasada que no contemplaba participar en la fase de ascenso bajo ningún concepto por lo que esta emoción se trasladó hasta el sexto lugar.

De esta forma, los dos partidos adelantados de la última jornada resolvieron el enigma y acentuaron lo que se ha convertido en un estropicio a nivel organizativo para la maltrecha Liga Femenina 2. El Universidad de Oviedo, único equipo capaz de hacer una carambola para entrar en el play off, se enfrentó al Cortegada pero salió derrotado por 54-67 tras realizar un último cuarto para olvidar. De esta forma el encuentro entre el Universidad de Valladolid y el otro candidato, el Aros de León, perdió intensidad y especialmente importancia de cara a la fase. Al final, victoria para las pucelanas (49-47), sexta plaza para León y pasaporte para el último lugar que da acceso a disputar uno de los play off de ascenso más devaluados de los últimos tiempos.

Como consecuencia indirecta de este resultado, el Pabellón pierde una nueva posición situándose penúltimo a la espera de lo que sucederá en Os Remedios el próximo sábado a partir de las siete de la tarde en el partido que las enfrentará al ADBA de Avilés, rival con el que ya perdieron en el partido de ida en Asturias por 73-67 y que pondrá punto y final a una temporada marcada por el gran bajón sufrido por las ourensanas desde la primera semana de febrero y que les ha hecho acumular hasta este partido seis derrotas consecutivas.

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