Voleibol

Fue bonito mientras duró

El Aceites Abril se despidió con dos derrotas de un torneo en el que el Sant Cugat y el CD Badajoz lograron el ascenso a la Superliga Femenina 2

El Aceites Abril cayó por detalles de juego el viernes en el debut ante el Badajoz (2-3), por físico en el partido clave de la mañana de ayer ante el Sabadell (1-3) y por cabeza en la lucha por la quinta plaza ante el Granada (0-3).

"Nada que objetar. El equipo ha dado todo lo que tenía, pero los rivales han sido mejores y nos han ganado con justicia", reconocía el técnico ourensano, Pablo Pérez.

Lo cierto es que al CV Ourense lo destrozó el primer partido. Físicamente y anímicamente. Y lo pagó.

Ante el Sabadell estaba en juego meterse en las semifinales, pelear por el ascenso y el equipo ourensano empezó mejor que su rival. Ya sin la chispa del día anterior, pero con criterio, ideas claras, concentración y eficacia. Se llevó el primer set (19-25) y creyó que podía estar en el cara o cruz de la tarde. Pero el físico no dijo lo mismo.

Respecto al día anterior, en cada salto llegaba un centímetro más abajo, los remates no tenían la misma potencia y la defensa ya no tocaba todos los balones. Y poco a poco el juego del Aceites Abril se fue diluyendo al tiempo que lo hacía un sueño precioso pero, al menos esta vez, imposible.

El Sabadell ganó tres sets consecutivos con la contundencia del que se siente superior, pero sobre todo porque el equipo ourensano empezó a entender antes de tiempo que no iba a tener opciones. Perdió la concentración, empezó a encadenar errores y las visitantes jugaron a placer. 

"En este deporte la psicología es muy importante y una vez que estás fuera del partido te sacan del campo", decía Pérez. Y añadía: "Ya el primer día regalamos demasiado con el saque, que es uno de nuestros puntos fuertes, y hoy (por este sábado) tampoco estuvimos bien ahí y nos costó mucho jugar".

Un castigo demoledor para un equipo que se había ganado el derecho a estar en la fase de ascenso con una temporada impecable y que seguro llevaba toda la semana soñando con hacer historia para el deporte ourensano. Nunca un equipo ha estado en la segunda categoría nacional.

Después de algo así luchar por la quinta plaza le costaría a cualquiera. "Vienes ya muy fastidiado al partido y además casi sin comer. Lo intentas, pero cuando ves que no puedes más lo dejas y aprovechas para darle un premio a jugadoras que han jugado menos durante toda la temporada".

La derrota ante el Albolote de Granada (0-3) fue la despedida del torneo para un Aceites Abril que dará valor a lo conseguido desde la semana que viene. Le tocará aprovechar todo lo bueno de esta campaña y rearmarse para volver al punto de partida con todavía más ilusión: "Me voy con un poco de mal sabor de boca porque creo que podíamos haber jugado un poco mejor".

"La fase de ascenso nos ha puesto en nuestro sitio, pero también para llegar a Primera Nacional tuvimos que perder dos o tres fases antes de conseguirlo. Esperábamos mucho nivel, pero ha sido espectacular, superior a lo que creíamos". No es un paso atrás para un Aceites Abril que seguro después del verano volverá a intentar dar dos más hacia adelante.

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