El próximo lunes está previsto que llegue a Ourense el escolta norteamericano Kyle Hill. Si supera su periodo de prueba el COB se vería obligado a modificar su plantilla y el técnico Rubén Domínguez reconstruiría su puzzle en piezas y colocación.
La dirección deportiva del club buscaba apuntalar la plantilla y tenía claras las premisas. El COB buscaba en el mercado un tirador y un líder y Hill cumple los requisitos. Aunque no sea un especialista en el tiro exterior sí tiene buena mano y es un jugador acostumbrado a asumir la responsabilidad en los momentos importantes.
Un escolta con minutos en el puesto de base como universitario pero descartado para esa posición desde su llegada al baloncesto europeo. Hill es un espejo inmejorable en el que mirarse Guillandeaux pero demasiado similares. Ahí radicara una de las incógnitas.
Si Domínguez opta por cortar a Guillandeaux la jugada sería cambiar un cromo por otro apostando por la solvencia del que ya ha demostrado en detrimento del que apunta a poder hacerlo. Una jugada sencilla pero poco probable. El relevo de Toppert, pese a ser un tirador más fiable que sus compatriotas, es más lógico.
Guillandeaux ha demostrado tener un nivel superior al de la categoría y con Hill en forma harían una pareja exterior con talento y puntos para destrozar a cualquier defensa. Con lagunas defensivas pero no más que siendo Toppert la otra pieza exterior.
GUILLANDEAUX DE BASE
La presencia de Hill podría liberar a Guillandeaux a otro puesto que no fuese el de escolta y permitirle asumir la reto de dirigir al equipo bien como titular o como alternativa a la pareja de bases.
Guillandeaux también tiene experiencia como base y, como ocurre con Sean Ogirri, es un puesto que le abriría muchas puertas en el mercado. El norteamericano tiene manejo de balón y visión de juego para cumplir en una posición tan importante. Su mayor lunar estaría en la dirección aunque esa sea una faceta en la que también le cuesta brillar a Fran Cárdenas y a Jorge Fernández.
LA ZONA
La llegada de Hill no debería afectar a Matt Webster debido a las limitaciones interiores del equipo.
El club es consciente de ello y sigue atento al mercado por si apareciese una opción similar a la Kyle Hill. El COB no dejaría escapar la opción de fichar un pívot pero sólo si tuviese credenciales de peso y su coste económico fuese asumible. El club, como ocurrirá con Kyle Hill si no satisface las expectativas del cuerpo técnico, sólo incorporará a jugadores que puedan marcar diferencias. Mario Cabanas gusta, Jesús Fernández más todavía.
Un escolta con minutos en el puesto de base como universitario pero descartado para esa posición desde su llegada al baloncesto europeo. Hill es un espejo inmejorable en el que mirarse Guillandeaux pero demasiado similares. Ahí radicara una de las incógnitas.
Si Domínguez opta por cortar a Guillandeaux la jugada sería cambiar un cromo por otro apostando por la solvencia del que ya ha demostrado en detrimento del que apunta a poder hacerlo. Una jugada sencilla pero poco probable. El relevo de Toppert, pese a ser un tirador más fiable que sus compatriotas, es más lógico.
Guillandeaux ha demostrado tener un nivel superior al de la categoría y con Hill en forma harían una pareja exterior con talento y puntos para destrozar a cualquier defensa. Con lagunas defensivas pero no más que siendo Toppert la otra pieza exterior.
GUILLANDEAUX DE BASE
La presencia de Hill podría liberar a Guillandeaux a otro puesto que no fuese el de escolta y permitirle asumir la reto de dirigir al equipo bien como titular o como alternativa a la pareja de bases.
Guillandeaux también tiene experiencia como base y, como ocurre con Sean Ogirri, es un puesto que le abriría muchas puertas en el mercado. El norteamericano tiene manejo de balón y visión de juego para cumplir en una posición tan importante. Su mayor lunar estaría en la dirección aunque esa sea una faceta en la que también le cuesta brillar a Fran Cárdenas y a Jorge Fernández.
LA ZONA
La llegada de Hill no debería afectar a Matt Webster debido a las limitaciones interiores del equipo.
El club es consciente de ello y sigue atento al mercado por si apareciese una opción similar a la Kyle Hill. El COB no dejaría escapar la opción de fichar un pívot pero sólo si tuviese credenciales de peso y su coste económico fuese asumible. El club, como ocurrirá con Kyle Hill si no satisface las expectativas del cuerpo técnico, sólo incorporará a jugadores que puedan marcar diferencias. Mario Cabanas gusta, Jesús Fernández más todavía.
